En tu mail nos acusas de ejercitar la autocompasión. El estilo acusatorio unido a una recomendación ascética superficial es un sello de tu identidad opusina.
Te has puesto a pensar lo inhumano y lo frívolo que resulta tu planteamiento sobre el dolor?.
En cuanto a nosotros – pobres autocompasivos – hemos sufridos los dos peligros más serios del cristianismo: el farisaísmo y la superstición. Las dos deformaciones están ampliamente arraigadas en la institución; la primera alimentada por infinidad de menudencias y prescripciones que la Iglesia jamás aprobó; la segunda han hecho del Fundador una especie de talismán que resulta cómico.
Si hemos sobrevivido a esas dos deformaciones de la religión en una misma institución y por largo tiempo es que tenemos mas capacidad de supervivencia de John Rambo.
Por ultimo, ser benevolentes con uno mismo es un camino necesario de curación, de reconciliación con uno mismo y con Dios, de alegría.
Segundo
