Orejas!

Antes que nada quiero desear a todos Felices Fiestas y Año Nuevo. Y de paso mandar un abrazo muy fuerte a Agustina por otro nuevo aniversario de esta web, y su trabajo incansable para sacarla adelante.

La gran sorpresa de este Diciembre fue la reaparición de nuestro amigo José Carlos (21/12). Y la gran desilusión, el ver que sigue sin entender de qué va esta página.

A esta altura me parece que no hace falta que me presente. Hace ya tres años que participo de esta web y todos saben mi opinión sobre la Obra.  Yo tengo familiares y varios amigos dentro del Opus Dei. Intercambio emails con sacerdotes numerarios, y con varios numerarios con los que viví una parte importante de mi vida. Pero eso no quita que ellos no sepan lo que yo opino de la Obra, y que yo no voy a continuar diciendo lo que pienso.

Y eso es lo mejor de los amigos, que no tenemos que estar de acuerdo en todo con ellos. Que podemos disentir y discutir, pero en el fondo el cariño sigue ahí. Si nos juntáramos nada más que con los que piensan como nosotros, qué gracia tendría?  Los tengo que dejar de querer porque siguen adentro?

Así que el email de José Carlos me hace gracia. Sí, ya sabemos que dentro de la Obra hay gente muy buena.  Pero acá, como repetimos cientos de veces, no hablamos de personas concretas, se habla de un espíritu, de una praxis, de un doble mensaje que lamentablemente produce todo lo contrario de lo que predica.

Mariano Curat