Opuslibros - Esperar, no hay que esperar.- Para Cris y Spiderman

Cris, spiderman,

Observo que tanto Cris (15-12-2005) como Spiderman (15-12-2005) haceis la misma pregunta y, mas o menos, en lo mismo terminos: ¿cuanto tengo que esperar desde que pido la dispensa? ¿cuanto tardan en dartela? y su pregunta no deja de sorprenderme.

Debeis saber ambos dos que la dispensa, tanto si la pides como si no la pides, la tendrás, de un modo u otro. Ellos se quedan tranquilitos diciendote algo asi como: "el jefe te concede la dispensa" y punto pelota. Tiene en sus "luxindex o finocam" anotado "llamar a fulanito dispensa"

¿Y cuando te lo dicen? Esta respuesta es mas facil: cuando a ellos les parece bien (personalmente dudo que el jefe tenga conocimiento del contenido de las peticiones de dispensa que os da por escribir) y los directores (¿de qué?) deciden que punto final, "deciden" que te la dan. (Lo cual permitaseme es una chorrada soberana porque no pueden decirte que no)

De igual modo es posible que hagan todo lo posible por retener a "to quisqui", por reteneros: que si te lo repienses, que si podemos hacer como si no la hubieses pedido nunca y aqui no ha pasado nada, que si espera un poco, que qué es lo que pasa que lo podemos arreglar, etc. y toda la serie de mandangas que podais pensar e imaginar.

Entrar a ese juego depende de vosotros. Personalmente pienso que con ello solo perdereis el tiempo, os calentaran la cabeza y, tal vez, cojais mas de un enfado y todo por algo tan absolutamente inutil como es escucharles una vez decides que se acabó.

Sencillamente si alguien decide irse, pues eso: vete. Cierra la puerta por fuera y empieza a vivir y olvidate. Mira hay una canción que dice -mas o menos-: "no puedo mas, voy a dejar el mundo al que me uní para ir a la libertad que me está esperando". Pues eso: a vivir de verdad.

Yo cerré un dia la puerta por fuera, empecé a respirar, sali de aquello -que era una olla a presion- y hoy soy libre: hago lo que me da la gana, cuando me da la gana, y si me da la gana.

Meses después, cuando ni me acordaba de ellos -pasó tiempo y tiempo-, sonó mi telefonino: "mira que el jefe y los directores..." (no podeis imaginar pero me sonó tan pero tan raro eso de "el padre y los directores") y treinta segundos más tarde colgué el telefono y seguí con lo que estaba haciendo -tan pero tan poco me importaba esa llamada- revisando el correo. Bueno para ser fiel a la verdad he de deciros que después puse algun e-mail.

Pensativo.