Opuslibros - Afectividad sometida a deformaciones.- Aquilina

Queridos todos, quiero unirme a las reflexiones de Otaluto respecto a los interrogantes de Elena sobre si un ex numerario se puede enamorar.

Sin quitar nada a las respuestas de Gregory, de Jose Carlos y de Genaro, que contienen cosas que pueden ser a veces exactas, mi experiencia y la de otros que conozco no me hace ser tan optimista.

Mucho puede variar con la edad en la que salgan las personas, el grado de identificaciòn que tuvieron con el espiritu de la obra y tantas variables mas. Es posible salirse a los cuarentas y colocarse enseguida en un estilo de vida mas prosaico y mas normal, pero creo que también muchas veces el hondo sentido de desarraigamiento respecto a la vida normal puede tardar mucho en superarse.

Y no es tanto cuestion de numerarios o de numerarias: ambos podemos tener serios problemas que se refieren sea a la adaptaciòn al ambiente, sea a superar el luto de la separaciòn de un proyecto vital, sea el lograr recuperar un equilibrio interior aceptable y elaborar estrategias para adaptarnos a situaciones vitales totalmente nuevas, o casi nuevas, para nosotros. También no hay que olvidarse que una cosa es aprender y hacer experiencias en una edad joven, y otra cuando somos mayores y tenemos mas rigidez interior.

Por supuesto que un ex-numerario o una ex-numeraria pueden lograr enamorarse. El problema es que a menudo, por la inmadurez afectiva, puede pasar que personas de 30-40 años y mas lleguen a enamorarse como si fueran unos adolescentes, es decir de manera compulsiva (porque tienen autentica necesidad de remplazar otros amores que ya no son tan exclusivos como antes), confundiendo el enamoramento con el amor, idealizando el partner, creyendo en lugares comunes (el mio, por ejemplo, era que yo como mujer iba a colmar con mi presencia femenina afectuosa y solicita a su lado los problemas de mi pareja), intentado cambiar más adelante y a su gusto el caracter del otro para superar diferencias de caracter que ya ven y que no estàn realmente dispuestos a aceptar, ...

Ademas de todas estas razones, toda la afectividad de los miembros de la prelatura està sometida a deformaciones por los medios de formaciòn habituales, y esto va a influir a menudo también en la vida sexual con problemas distintos por los hombres y por las mujeres, porque para una sana vida sexual es necesario la capacidad de perder el control, de hacer las cosas sin segundos fines solo por disfrutar y hacer disfrutar, de confiar totalmente en el otro sin juzgar cada acto...

Todos estos problemas se pueden superar, pero es muy dificil diagnosticar cada uno en que etapa de maduraciòn nos encontramos, entre otras razones porque nuestra autoestima tiene mucha mucha dificultad en aceptar que a nuestra edad (cada uno va a poner la suya) aùn nos encontramos en un estado adolescente en lo que se refiere a la afectividad y a la capacidad de mantener relaciones entre iguales (como ya se ha comentado, en la obra nos ejercitamos a mandar o, las mas veces a obedecer; pero muy poco a relacionarnos hondamente entre iguales).

Con todo esto, Otaluto ya profundizò el argumento y yo me uno a sus otras argumentacione, intentando por una vez no alargarme demasiado.

Un saludo carinoso para tod@s,

Aquilina