La obra como familia: respuesta a Tapatío.- Australopitecus
Fecha Monday, 12 December 2005
Tema 070. Costumbres y Praxis


Hola:

Siguiendo lo de Tapatío acerca de la obra de escriba como familia tengo algunas ideas:

1. Viéndolo como un matrimonio, la obra es una sociedad conyugal en la que tú pones todo tu dinero y energías personales, pero si te separas, la obra se quedara con todo lo habido en esa sociedad. Aunque a cambio, según ellos, te den la formación, no hay que olvidar que uno también la paga (¿o es que los cursos anuales y retiros son gratis?) Esto le llamo la atención a un amigo que también conoce la obra y le pareció un buen motivo para dudar de lo desinteresada que pretende ser la institución en temas económicos. Aunque a uno le parece que pagar por los medios de formación no es tan grave por que se trata de pagar los servicios de la administracion y de mantenimiento de las casas de formacion. Igual, el punto que quiero destacar es que si decides "separarte" de la obra no tienes derecho a reclamar nada.

2. Viéndolo como hijos, la obra es una familia que promueve la dependencia de los hijos a los padres (el consejo local, la delegación, etc.) como algo permanente, el fin de la formación no es cultivar el criterio de cada persona para que piense independientemente y resuelva sus propios asuntos cuando sea mayor (como ocurre en las familias sanas) sino reforzar sicológicamente la dependencia de los hijos a los padres/directores. Todo hay que consultarlo, incluso siendo uno ya formado. La frase que se utiliza para reforzar esta idea es: “el que obedece, nunca se equivoca”.

3. Siguiendo lo anterior, la obra es una familia que cuando uno decide dejar la casa paterna (saliéndose de ella) uno pierde todos los derechos, incluido el de retornar a la casa (a diferencia del hijo de la parábola del Hijo Prodigo). Los que dejan la casa son tenidos por difuntos y son despreciados como personas que no dieron la talla para pertenecer a la familia.

4. Respecto al punto 3, algunos podrán decir que en la obra se trata a los ex muy bien, como ellos desearían ser tratados de estar en las mismas “tristes” circunstancias: esto según el vademécum de cl. En los últimos tiempos como la situación se les salio de madre están intentando reconectar a cuantos se dejen “perdonar” la falta de haber dejado el opus escrivae, pero yo alcancé a tener en mi poder hace cuatro años el aviso que advertía sobre no entrar en relaciones muy intensas con aquellas personas que habían dejado la única prelatura personal de la Iglesia Católica. Entre otras cosas se advertía sobre no asistir a ningún matrimonio de ex numerarios o ex agregados (para no hacer parecer esta circunstancia como algo normal, ¡vaya caridad!) y menos al bautismo de algún hijo de este tipo de matrimonios; creo que esto cambió, pero es un cambio estético, algo de marketing, como una cirugía plástica. Tampoco se debe (debía) conversar con los ex fieles de la prelatura de asuntos de la labor, porque se estimaba que eran asuntos solo para la familia y no para los difuntos de ella (esto sería hacer espiritismo, jajaja)

5. En esto tenemos que aprender a perder la inocencia respecto a la prelatura, que un día defiende una postura y mañana otra y luego pretende haber defendido siempre la ultima postura en la que uno la conoció. La actitud de la obra respecto a los que la dejan ha cambiado mucho (en cierto sentido para bien), pero sería ilógico que pretendieran haber actuado así siempre cuando algunos hemos sido testigos de los consejos que se daban a los que estábamos dentro hace pocos años acerca de no confraternizar mucho con los ex miembros ya que esto sería algo así como confraternizar con el enemigo. Además estaba aquella retorcida intención de que no se pudiera pensar bien de los ex si los miembros activos de la obra continuaban su trato con ellos como algo normal. Pero en fin, la conveniencia los obligo a cambiar.

6. A mí me parece que con la obra la actitud que hay que tener como ex miembro es de alejamiento pacifico, ya que ellos ya están en el mismo plan, pero sin demasiadas consideraciones: en concreto no creo que valga la pena ser cooperador ni nada parecido. Me parece que para hacer el bien hay muchas instituciones a las que uno se puede apuntar o colaborar con ellas con su tiempo y/o su dinero y que no tienen las fallas estructurales de la prelatura que hacen sufrir a personas concretas para que no sufra su imagen corporativa.

Otro asunto que esta muy bueno, si uno intenta leer en portugues, es la discusión que tienen acerca del último libro que publicaron varios ex miembros de la obra de Brasil. Esta discusión esta en opuslivre.com y en ella varios de los que escriben en ese sitio contestan con mucha claridad un escrito que viene circulando por los centros de Brasil para desprestigiar ese libro. Ellos consiguieron el texto que se puede considerar la “respuesta oficial” de la obra y lo analizan descubriendo muchas contradicciones y faltas de claridad y de rigor científico en esa respuesta.

Lo mas descarado es que la respuesta oficial de la obra califica al libro como “una profanación de la verdad”, pero esta lleno de verdades a medias y chapuzas que son puestas al descubierto muy bien por nuestros colegas brasileros.

Otra muestra de su retorcimiento es que el texto de respuesta oficial de la obra al libro no es para el publico general, solo circula en los centros (yo busque en la version para Brasil de la página oficial de la obra y no encontré este texto). O sea le contestan publicamente al Código da Vinci que trata de la obra de modo accidental, pero a quienes hablan sobre la obra con hechos reales les temen.

Saludos a todos,

Austro








Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=6517