Lo que hay que hacer, se hace. Creo que era una frase del ¿san? Josemaría. Qué ironía ¿no? que ahora te la esté proponiendo precisamente para lo contrario de a lo que estaba destinada: morder el anzuelo.
No tengas miedo, da el paso hacia atrás. Si has descubierto que no tienes vocación, no te arriesgues, por curiosidad, a querer probar el sabor del apetitoso anzuelo. Siempre ponen atractivo el cebo: excursiones, deportes, competiciones, tertulias... Pero detrás..., detrás la obligación del sacrificio para mayor gloria de Dios.
¿Para mayor gloria de Dios? ¿Tan poca cosa es Dios, que necesita de nuestro dolor para sentirse en mayor gloria?
Tienes toda una vida por delante para buscar la felicidad. Seguro que tu dicha será la dicha de Dios. No te arriesgues a perderla en aras de un absurdo fanatismo.
NO TE ARRIESGUES, DA EL PASO HACIA ATRÁS.
Sé feliz,
Amapola