La trampa de la vida interior.- Daniel
Fecha Monday, 28 November 2005
Tema 900. Sin clasificar


Hace no mucho, encontré una carta breve de alguien que nos escribía y nos decía, entre otras cosas, que él veía que algo como el Opus Dei encaja perfectamente en los condicionantes de la Fe de la Iglesia Católica, es decir, que no desentona con la religión sino que es una consecuencia natural de aceptar y desarrollar aquello en lo que se cree.

Nos preguntaba si nos dábamos cuenta de su observación; si alguien más había pensado lo mismo.

Estoy seguro de que más gente, tanto de los ex que escriben como de los que no, piensa como él.

"Religión" significa "volver a unir". Nada nuevo he dicho hasta ahora y no creo que el resto de la carta vaya a ser realmente original, así que no espero aplausos y felicitaciones; hasta puede que me lluevan críticas, desacuerdos feroces y haya quien se rasgue las vestiduras... pero ya pasamos el tiempo de sumisión e ingenuidad, al menos algunos, como bien diría Alberto Moncada, que hábilmente describe con gracia a los ex que ya no se acuerdan de por qué se fueron y siguen defendiendo aquella santa vida, pero no vuelven a ella más que virtualmente, con sus "desahogos doctrinales" y simbólicamente, al repetir ciertos rituales, semanales o poco más...



Recuerdo, de las clases de religión que tenía en el colegio, que el Padre Javier ("el pototo", para los alumnos) nos explicó con entusiasmo místico y juvenil, que la religión era una maravilla para el humano, porque le permitía volver a sus orígenes, a la Fuente, como si cerrara un ciclo y así diera sentido a su vida.

Lo del ciclo lo he añadido yo.

El caso es que cuanto más avanzaba el curso, más me parecía a mí que de religar nada; todo era escisión Hombre/Dios.

Las religiones antiguas, de las cuales quedan vestigios en diversas culturas y algunos sistemas filosóficos y otros conocimientos que se estudian por separado... y mal comprendidos actualmente, sí eran un "re-ligar", por su visión cosmológica más bien panteísta, en la que todo es una parte de Dios, con distintas manifestaciones o formas. Cada forma se identifica a sí misma con lo que aparenta, y ve la vida desde su forma, es decir: un pájaro verá la vida desde su punto de vista de pájaro... y si vive en el bosque la verá de distinta manera que si vive en una ciudad de humanos, etc; un perro la verá de otra manera...; un niño... un adulto... un hombre... una mujer... cada cual tendrá su visión de la vida y la muerte... pero todas esas visiones están condicionadas por la forma que usan para ver, para sentir; sin embargo, la esencia de la vida y la muerte... seguramente no sea ninguna de ellas.

Las religiones antiguas pretenden dar el salto cualitativo de conciencia para trascender la forma y alcanzar la esencia. Son religiones "ecológicas": la primera relación que fomentan es con todo aquello de lo que dependen.

Las religiones modernas son un conjunto de normas y normas que aumentan en el Hombre el sentimiento de separación entre el Cielo y la Tierra, aumentan el sentimiento de indignidad, de pecado, de miseria, etc.

Las religiones antiguas cultivan la vuelta al estado de la Inocencia Original.

Parece ser que los seguidores de los antiguos maestros de aquellas religiones... asimilaron la enseñanza desde su "forma"... y poco a poco, se volvió a matar la esencia revelada para antropomorfizar el conocimiento e impreganrlo de la cultura en la que se trataba de desarrollar.

Véase cómo cada cultura tiene sus dioses y sus demonios, y cómo muchas normas tienen que ver con el clima y entorno físico en el que existe.

Me parece muy arriesgado hipotecar toda una vida por una suposición, por un simple acto de fe. Que yo crea firmemente en algo no significa que sea cierto; que no sea capaz de entender algo, que no haya encontrado explicación para algo, no significa que sea mentira.

Cuanto más miserable se sienta una persona, menos capacidad de reacción va a tener en la vida ante las presiones, menos capacidad de razonamiento (iba a poner "resolución cognitiva", que queda muy bien, ¿verdad?).

La vida interior que se nos hizo cultivar como un don no fue más que un machacamiento continuo del sentimiento de escisión entre lo Alto y lo Bajo, Dios... y esas criaturas miserables pecadoras de dos patas y uñas planas.

Cultivar la vida interior no ha sido más que rezar y rezar; hablar continuamente con nuestra idea de Dios, pero no con Dios; acomodar los acontecimientos a los argumentos que debimos creer, en contra del sentido común, en contra de la lógica más elemental.

"¡Tienes vida interior!", ¡qué maravilla! ¿Qué pasa, es que antes estaba muerto?, ¿es que antes no pensaba, no sentía?

Resulta que la vida interior es para no pensar, para no re-ligar, para no tomar conciencia de nuestras necesidades, de nuestros sentimientos, de nuestras capacidades que esperan ser desarrolladas, etc.

He conocido una comarca española muy peculiar por su abundancia de curanderos espirituales; usan algo parecido al argumento de la vida interior: la "luz"; así que si de repente te dicen que tienes luz... agárrate, porque eso ya es pa'cagalse... y si te lo crees, te tienen cogido y has entrado en el mundo de los ángeles, los santos y un montón de espíritus de diverso tipo. Estoy pensando hacer un estudio antropológico sobre ello.

Una vez, un ex-yonki, me dijo orgulloso, que ahora era feliz porque gracias al grupo de rehabilitación que lo acogió, descubrió que tenía vida interior; por ello podía hablar con Jesús todo el día.

Pues mira majo, si eso te sirve para no picarte la vena, "pof'vale"... pero resulta que aquí cada uno habla con su Jesús... y a cada uno le dice una cosa... y si realmente reveló una doctrina o enseñanza esotérica para volver a la Inocencia Original, lo más probable es que tal doctrina haya sido cribada y antropomorfizada para que unos pocos sometan a la masa que no quiere pensar. La prueba de que esa supuesta doctrina está adulterada es que la religión moderna no es un camino de autorrealización, sino de ir contra la razón y contra toda evidencia; amenaza si se disiente y deja secuelas a mucha gente, de por vida.

Fomenta el sentimiento de culpa en vez de el de responsabilidad; así que, no es de extrañar que ese agujero de indignidad sea rellenado por sectas destructivas como la que nos atañe.

Pues sí, la Fe Católica da perfecta cabida a la existencia y desarrollo natural del Opus Dei en el mundo. Muchos ex dicen que en el Opus Dei se justifica todo, que llega a ser absolutamente irracional, pero ¿qué es si no la Fe?

Puestos a llenarse de vida, además de la tortilla de patata y una buena siesta, no dejo de recomendar la música de un gran chispazo divino que adquirió forma humana: J.S. Bach y las cartas de Satur.

Vida interior... ¿os dáis cuenta de que no es sino una manera de interiorizar una doctrina de no re-ligar y de asegurarse de no pensar en lo que realmente necesitamos, etc., de no tener capacidad de juicio ante evidencias aplastantes?

Cuántas anécdotas habremos vivido que nos han hecho sufrir... y nos las hemos tragado llevándolas hacia adentro, orando y llorando, diciéndonos a nosotros mismos... creyendo que hablábamos con Dios... que alguna razón habrá.

De esta manera no discutimos... porque todo lo quiere Dios... y ya tenemos mecanizado el recurso de la vida interior.

Muy bonito, y después de salir aun queda el sentimiento de culpa, etc. Yo a eso lo llamo "muerte interior".

Daniel







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