José Antonio Burriel es un valenciano sesentón que fue cura del opus durante veintitantos años, cumpliendo los habituales menesteres en diversos destinos e incluso tuvo un grave accidente de automóvil, tan extrañamente frecuentes en la organización, donde quedó malparada una de sus piernas. Llegó a la conclusión de que aquello no era para él y logró marcharse y reiniciar su vida como abogado y periodista y también como feliz marido. Está especializado en el estudio y asesoramiento moral y jurídico de la problemática del acoso a la mujer, hoy objeto de nueva legislación y como consecuencia de ello acaba de ser galardonado por el Ministerio de Trabajo con el premio anual a la más ejemplar dedicación al tema. No sé si se alegrarán de ello nuestros excofrades pero los que le conocemos y queremos por supuesto que sí.
Alberto Moncada