Toma distancia, busca un director espiritual sin 'clichés'.Para Maythe.- Melqui
Fecha Monday, 21 November 2005
Tema 050. Proselitismo, vocación


Querida Chelita,

No sé si seré capaz de ayudarte. Pero puedo decirte que desde este momento rezo por tí, por tu felicidad y por que encuentres tu verdadero camino.

Me parece que lo primero que necesitas es alejarte (siquiera sea mentalmente) del conflicto que tienes que resolver. Igual que citas la acertada frase de san Ignacio ("en tiempo de desolación nunca hacer mudanza"), creo que también es oportuno "tomar distancia" para poder resolver una cuestión que nos implica personalmente de manera muy fuerte. No parece lo más adecuado tomar una decisión tan grave como la de permanecer o no en el Opus Dei "desde el ojo del huracán". Creo que te harían falta unos días de reflexión apartada del sacerdote y la directora que parecen agobiarte con su actitud. Si no puedes conseguir la distancia física, al menos deberías intentar la psicológica, pactando que no te presionen durante un tiempo determinado y aprovechando ese tiempo para conversar en profundidad con un verdadero maestro espiritual, que pueda entender tu alma, sin estar condicionado por los "clichés" y "recetas" que utilizan la mayoría de los sacerdotes de la Obra, que pretenden aplicar a todos el mismo patrón. Existen sacerdotes con verdadero carisma, experiencia y sabiduría para la dirección de almas. Y te vendría bien también un amigo, una amiga, madre, padre, hermano ... con quien comentar algunas de las cosas que te ocurren.

Conseguida esa cierta distancia, creo que lo primero que deberías plantearte, con la ayuda de esas otras personas, es tu situación jurídica dentro de la Obra. Dices que "pediste la admisión", pero quizá no te hayas incorporado jurídicamente a la Obra. Y aunque lo hayas hecho, esa incorporación todavía no es definitiva. Conviene que tengas clara esa situación jurídica y la posibilidad de no continuar (sin implicaciones morales) por lo que dices de tu "tranquilidad". Y después, mi consejo sería que hablases largo y tendido con ese buen director espiritual, incluso en varios días, y al fin tomases la decisión tú sola, sin dejarte condicionar o presionar. Y después de decidir, quédate tranquila, tomes la decisión que tomes. La cuestión no es si "has visto la vocación una vez", sino si tienes o no vocación. Quizá esa frase haya quien la utilice con buena intención, pero supone un chantaje psicológico que desacredita a quien la utiliza. Si fuese como ellos dicen, no existiría un período de aspirante, ni una renovación temporal anual antes de hacer la fidelidad. La Iglesia, que es Madre, le ha exigido a la Obra que establezca esos tiempos en sus estatutos pensando precisamente en tu bien.

Y después de tu reflexión y de valorar los consejos de otros, decide TÚ, libre y personalmente. Podría ser que decidieses continuar, pero estáte segura de que lo haces libremente, sin chantajes emocionales. Si decides continuar, será con un convencimiento más pleno y quizá tu experiencia te sirva para ayudar desde dentro a quienes pasen por tu misma situación. Y si decides dejarlo, lo harás igualmente convencida de que haces lo que crees  mejor en ese momento, aunque notes un cierto desgarro al principio. Las heridas se curan. 

Y decide con la tranquilidad de que, después de haber puesto todos los medios, aunque te equivocases no pasa nada. El cartero siempre llama dos veces. Y Dios escribe derecho con renglones torcidos.

Si finalmente decides irte, ten en cuenta que necesitarás ayuda, tanto a nivel personal como "de intendencia".  Si puedes, no intentes enfrentarte tú sola a esa situación.

Un cordial saludo, y mucho ánimo.  

Melqui









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