Querida Carmen: He leído tu carta y tengo que decirte que me has conmovido.

No sé cómo poder transmitirte que no estás sola. Me gustaría estar cerquita de tí para lo que hiciera falta. Pero estoy segura de que eres una chica fuerte y que vas a salir de ésta y volverás a saborear las cosas buenas de la vida...tu misma forma de ser, tu sensibilidad, tus hijos, etc. etc.

Dinos...¿qué podemos hacer por tí?

Si quieres les puedes pedir a los orejas mi dirección y así hablamos directamente.

Un abrazo muy fuerte, Penélope.