Hola Orejas,
Me sumo a lo que dice Ana Azanza sobre las manifestaciones sobre la Ley de Educación. A mí no me parece banal el papel que pueda tener el Opus Dei en ninguna manifestación de la vida pública, en particular ante los movimientos tan significados como éste, con sus claras connotaciones políticas. La web hace bien si lo analiza.
No entro al fondo de la cuestión, simplemente me sumo a lo que ha dicho Ana. La verdad, leyendo las razones que da Melqui para estar en contra de la Ley, me parece que en bastantes aspectos la Ley va en la buena dirección. Parece que aquí la única escuela que importa es la concertada. Estoy con Ana en que lo importante es una buena escuela pública laica, que forme ciudadanos libres y benéficos, como decía la constitución de Cadiz. ´
Pero ese no es el caso, sino la participación del Opus contra ella.
Respeto a los participantes en la manifestación, y sus preocupaciones. Ahora bien, uno debe saber con quién se manifiesta. Resulta que en cabeza de los colectivos convocantes se encuentra "Foro de la Familia". Ya sabemos por Nacho Fernandez que importantes dirigentes de dicha organización son miembros del Opus Dei. Y sabemos la importancia de consultar todo con los directores, etc.
Existen varias objeciones al papel del Opus en esta manifestación. En primer lugar, hay que tener autoridad moral para criticar algo. Es decir, para hablar de amenazas a la libertad hay que habérsela currado previamente. Es como si los secuaces de Pinochet hablan de libertad y derechos humanos: están en su derecho, pero mire, no trago.
Uno se pregunta qué hizo el Opus Dei por la educación de este país cuando estaba en el machito franquista, y más cuando era parte del gobierno. En mi familia hay bastantes maestros de pueblo, y la respuesta ya sabéis cual era: hambre y más hambre. Por no hablar de todos los maestros de la República depurados, como ya se denunció en esta web. O por el CSIC, cuando el país era suyo. Sabemos del caso de Julián Marías y su cátedra, pero ¿cuántos casos hubo que no conoceremos?
Pero además, me parece un verdadero escándalo que se puedan concertar los colegios del Opus Dei, dado que insisten en la educación separada por sexos, el clasismo, etc... que un colegio concertado, en cuyo ideario está Camino, y una escuela pública normal, con 25% de inmigrantes, puedan tener el mismo trato me parece un auténtico despropósito. Para criticar desde esa posición un supuesto control estatalista, hablar de libertades e indoctrinación hace falta morro.
Por no hablar de la libertad de elección de centro: ¿puede un padre cualquiera elegir libremente un colegio del Opus? ¿puede permitirselo? Finalmente, ¿debe el Estado favorecerlo, concertando colegios de claro corte elitista? Las respuestas son de cada uno, pero para mí claramente son no, no, y no.
Yo pregunto ¿cuántos gitanos, emigrantes o niños con deficiencias van a los colegios del Opus? ¿libertad para elegir la educación de sus hijos?