Un cuento...

En la ciudad de El Cairo un hombre estando en su jardín, junto al reloj solar, bajo una higuera, justo al lado de la fuente, soñó que el tesoro de su vida estaba en Persia, en Isfahán. Inmediatamente se puso en camino emprendiendo el largo viaje y a pesar de todos los peligros llegó a Isfahán. Allí, en un asalto de ladrones, fue apaleado hasta quedar medio muerto. Fue a parar a la cárcel y en el interrogatorio contó la historia conforme a la verdad. El juez se rió de él y le dijo: "Hombre necio y crédulo, yo ya he soñado tres veces con una casa en El Cairo detrás de la que hay un jardín y en él un reloj solar y detrás del reloj una higuera y detrás de la higuera una fuente y debajo de la fuente un  tesoro. A esa mentira nunca la he hecho el menor caso". El hombre regresó a su ciudad natal y desenterró el tesoro en su propia casa.

¡Cuántos sufrimientos para buscar lo que siempre ha estado con nosotros, pero por otra parte, si no nos hubiesen dado tantas tortas, quizá nunca hubiéramos descubierto el tesoro que guardábamos!...

Antonio Bandeira, (que pensé que ibas de guasa con el nombre, pero parece que no) No habrás visto la última película del Zorro, ¡claro! En video igual tampoco, porque la Z Jones es muy tentadora!. Yo pienso y vivo como vivo porque Dios me lo hace ver así. No le líes pidiéndole otra cosa para mi, ¡gracias! Que Dios te siga conservando tan feliz, comenzando y recomenzando ¿a qué? La verdad es que no sé por qué me pongo tan agresiva, porque tu has sido muy correcto, pero es que ese aire de perdona vidas de todos los numeraritos me puede.

Para Nando y Andrés.

Es dificil aconsejar sobre la libertad o la manipulación de las vidas ajenas.

Nando, creo que tienes razón en lo que le aconsejas a Helso de que es conveniente para los hijos que se muevan en un ambiente de dificultades y de que haga gala del respeto por la libertad, no tomando represalias con sus padres. Sin embargo no creo que sea cierto que a la niña no le influyan sus abuelos. Creo que habrá que tomar medidas dependiendo del daño que vean sus padres en ella. Y esa perplejidad y confusión de que hablaba Helso, en su hija, a mi me parecen preocupantes, sin conocerla. Por eso le decía que me parece muy importante que hable mucho con ella y le explique su actitud acerca de sus padres. En este caso, lo veo igual que retirarla de un peligro de infección en su salud física, aunque es más difícil de explicar que sus abuelos están enfermos de fanatismo. ¡Es muy difícil!

En el caso que nos cuenta Andrés, la cosa es distinta porque la chica es mayor de edad, y creo que es un error enfrentarse a ella, pues lo que van a conseguir es reforzarla en su idea y de todas formas, perder su confianza. Sin embargo yo creo que si fuera su madre, iría a hablar con las directoras y les contaría que no reconozco a mi hija, que está distanciada de la familia.... Que le expliquen como se come eso con el cristianismo y con el dulcísimo precepto (4º mandamiento) de que habla la obra. ¿Cómo puede ser que la santidad enrarezca?. Además, si no le hacen caso, les amenazaría con  ir a plantear mi desazón al obispo  para que investigue como se hace el proselitismo en el Opus Dei. En este caso creo que la obra dejará a la chica en paz, si ve que se puede organizar revuelo y hacerse público el asunto. Creo que esos padres perderán la confianza de su hija de todas formas y  por un tiempo, que dependerá del cariño y unión que haya por ambas partes. ¡Que tengas toda la suerte del mundo!

Releo lo que he escrito y veo que mi consejo va condicionado por mi experiencia, ¡espantosa! en la obra, y que hacer lo que digo, también puede suponer un condicionamiento de su libertad. Así como no me parece bien prohibir nada a esa edad, o controlar, sí que creo que una madre tiene derecho a poner medios para que su hija no se tire por un barranco (que es peor hacerse del Opus Dei).

Un abrazo

Carmen Charo

P.D. Se me olvidaba:

Estuve hace unos días con un amigo ex sacerdote diocesano que está realmente impresionado con mi historia opusina. Es un hombre muy espiritual y colabora con una revista religiosa navarra. En la actualidad esa revista la dirige un sacerdote agregado de la Santa Cruz. Tiene mucha confianza y quiere a unos cuantos de estos sacerdotes, y siempre que tiene oportunidad cuenta mi historia pidiendo explicaciones. Ya, a las alturas que estamos, le he dado permiso para que dé mi nombre... Bueno, pues hablamos de nuestra denuncia al vaticano y me dijo, que en boca de algún obispo, estas denuncias de varios no llegan a nada.  Lo que suelen hacer en los dicasterios es mandar al interesado un acuse de recibo (que parece que a Alberto no se lo han dado), archivarlas y esperar que lleguen 15 ó 20 contra la misma persona o institución para empezar a investigar. Me dijo que son mucho más eficaces las denuncias personales. Así que animo a quien quiera a que le ponga detalles personales a todo lo que denunciamos y lo haga llegar a Roma de nuevo. Creo que con 40 denuncias algo se moverá.

Carmen Charo