¿Sabe realmente la Iglesia lo que acontece en el seno del Opus Dei? Esta ha sido una de las preguntas que con más asiduidad ha salido en los comentarios de esta web. Unos opinan que no, que lo que sabe es el contenido de ciertos documentos light elaborados ad hoc para ser entregados en el Vaticano. Otro sector de participantes estima en cambio que la Curia prefiere mirar hacia otro lado aunque sí que conoce, al menos de oídas, las contradicciones del sistema y las posibles vulneraciones del Derecho Canónico.

Me identifico con este segundo grupo. Muchos han debido ser los obispos, alertados por sacerdotes diocesanos cuando no por propios ex miembros, que saben lo que se cuece dentro y esa información ha debido ir necesariamente hacia arriba. Pero, y esta es la pregunta, ¿qué sería la Iglesia Católica sin el Opus Dei? Creo que a estas alturas del partido no debemos ser tan ingenuos como para pensar que la jerarquía eclesiástica se mueve exclusivamente con criterios espiritualistas.

Recuerdo que durante mi estancia en la Obra llegó uno de esos avisos que se leían al final de los Círculos Breves (¿por qué puñetas los llamaban breves si se hacían interminables?) en el que se nos decía que los miembros de la Obra debían donar en su parroquia (cuando en el transcurso de la misa se pasa la bandeja) lo que “suelen dar el resto de los fieles de esa parroquia, pero no más”. Y a continuación el que daba el círculo añadió: el Opus Dei ya efectúa su aportación económica periodicamente a la Iglesia por otros cauces... y (aquí ponía sonrisa de autosatisfacción grupal) la Curia reconoce que es una aportación “muy generosa”.

O sea, traducido al castellano puro y duro: el Opus Dei entrega una pastizara a la Iglesia Católica. Un dinero que posiblemente supera con mucho lo que donan otras instituciones. ¿Creéis sinceramente que la Iglesia está por la labor de enfrentarse con un aliado tan generoso sólo por un quítame allá ese sistema interno poco claro con el que os manejáis? ¿Qué una cosa es lo que predicáis y otra la que practicáis? Bueno, bueno, pelillos a la mar: solventad esos problemillas domésticos en vuestra casa.

La Obra es un grupo de poder dentro del seno de la Iglesia y, hoy por hoy, ésta no actuará jamás contra aquélla. Me gustaría equivocarme, pero ya me caí del guindo hace algún tiempo.

Jose