Escribe M Paz solicitando opiniones sobre las posturas promovidas por el Opus Dei (o el IESE en tanto que perteneciente a una obra corporativa) en el ámbito de la ética de los negocios.

Recomiendo la lectura de último capítulo (Capítulo 15. Conclusión: el tradicionalismo y la modernidad del Opus Dei ) del libro de Estruch ('Santos y pillos. El Opus Dei y sus paradojas'), en particular el apartado titulado 'Ética de las convicciones y ética de la responsabilidad'.

Estruch analiza, en base a la distinción de Max Weber entre "ética de las convicciones" y "ética de la responsabilidad", cómo en el Opus Dei las posturas éticas se basan en una "ética de las convicciones" o "en una ética de la responsabilidad" según el ámbito de que se trate.

Cito a Estruch:

"La ética de las convicciones es una ética absoluta, basada en la fidelidad absoluta a unos principios y en su defensa a toda costa, sin tener en cuenta las posibles consecuencias. La ética de la responsabilidad, por el contrario, obliga a tener muy en cuenta las posibles consecuencias de la acción, hasta tal punto que en alguna ocasión el individuo, situado ante el dilema de la opción, puede considerar preferible sacrificar momentáneamente sus principios, con el fin de evitar el mal mayor de las previsibles consecuencias nefastas de una acción exclusivamente orientada de acuerdo con las convicciones.

La distinción weberiana es tan clara, que todo el mundo puede reconocer al instante, en su propia conducta, actuaciones orientadas hacia un polo o hacia el otro."

Más adelante, refiréndose a la actuación en el mundo de los negocios, basándose en una "ética de la responsabilidad", dice Estruch:

"El campo en el que más manifiesta es la adopción de la primera perspectiva es el de "la actividad económica y empresarial". Los miembros del Opus optan ahí claramente por los criterios de la racionalidad instrumental, tienen en cuenta el cálculo de la relación entre medios y fines, y tratan de prever en todo momento las consecuencias de la acción. El modelo es pues, clarísimamente, el de la ética de la responsabilidad. Por esta razón un instituto como el IESE goza de prestigio internacional y puede ser legítimamente presentado como una institución "insignia" de la modernidad del Opus Dei."

Sin embargo hay otros ámbitos donde la única ética válida en la obra de Escrivá es una "ética de las convicciones":

"Es efectivamente en el ámbito de "la sexualidad" (comportamientos "lícitos" y juicio sobre las relaciones sexuales fuera del matrimonio, homosexualidad, etc.), de "la procreación" (regulación de la natalidad, anticoncepción, aborto) y de "la vida familiar" (divorcio, educación de los hijos, etc.), donde las posiciones adoptadas por la literatura del Opus Dei denotan un recurso más sistemático a una ética exclusivamente basada en los principios o las convicciones. A este nivel no suele haber "concesiones" de ninguna clase, en nombre de los criterios de la ética de la responsabilidad. Ahí no cuentan ni la variabilidad de las situaciones sociales y de los contextos históricos, ni las posibles consecuencias de la acción. Los principios adquieren un carácter "absoluto": la más mínima relativización se convierte en sinónimo de laxitud y, en definitiva, de degradación moral."

Creo que en la actuación de todos nosotros hay cuestiones que consideramos como de principio, y sobre las que en ningún caso estamos dispuestos a ceder, mientras que en otras entendemos que si de la absoluta adhesión al principio se derivan consecuencia graves, la evitación de estas consecuencias son las que deben regir nuestra conducta. En el caso de la obra de Escrivá los ámbitos en que se pueden ceder son unos determinados y no otros. Para otros los ámbitos en que rigen principios absolutos son diferentes.

Saludos,

Ottokar