Para Happy_2
“Sal y ponte en la montaña delante de Dios. Y he aquí que Dios pasó. Vino un huracán violento, pero no estaba Dios en el viento. Después vino un terremoto, pero no estaba Dios en el terremoto. Después un fuego, pero no estaba Dios en el fuego. Y después del fuego el susurro de una brisa tenue. Cuando Elías lo escuchó, se veló el rostro con el manto, salió y se quedó a la entrada de la cueva” (I Reyes, 11-13).
Un abrazo
Anna