Hace cuatro años que dejé el Opus Dei, de forma serena y con una paz enorme, segura de que me iba de la mano de Dios y empezando a vivir de nuevo. Desde entonces, a diario, agradezco haber recibido la valentía para tomar el paso de "desenmarcar" mi vida del Opus Dei que, durante catorce años fue su marco. Cada día doy gracias a Dios por haberme regalado el don de la vida, que hoy me sabe a miel, comparando con la vida que llevaba antes. He comprobado que después de la vida como numeraria, hay otra vida, la real, que es una maravilla.
Además, se han apaciguado mis aguas interiores y ya no tengo pesadillas por las noches, como lo he tenido hasta hace muy poco tiempo. Para mí es una señal de salud, de cicatrización del alma, de recuperación del "yo" perdido, reconciliación con el pasado y me hace encarar el presente y el futuro con más serenidad y alegría.
La libertad, ese don precioso que en la obra se niega a todos los miembros en mayor o menor grado, es lo que da nuevo color a mi vida. El poder elegir, el poder pensar por libre, el poder tomar decisiones, el poder decir NO sin oir consideraciones sobre falta de generosidad, el poder decir SI sin juicios sobre actitudes frívolas, el poder darme a los demás sin limitaciones, el poder ser responsable sin tener personas alrededor que exigen ser responsables por mi, son realidades dulces y que me proporcionan una gran felicidad. El poder ser persona, y correr todos los riesgos que la libertad implica tal como Dios ha querido para nosotros, es un gozo y me hace sentir cada día más persona, más humana. Entiendo cada día mejor que el ejercício de la libertad configura a la persona, le da identidad, forma la consciencia de modo real y no solo teórico.
Mucho debo a la web por estos 10 últimos meses en que la he conocido, por la compañía extraordinaria de tanta gente que participa aquí y por las amistades nuevas generadas que tanto significan para mí. A pesar de lo que algunos dicen despectivamente sobre Opuslibros, debo decir que para mí ha supuesto una ayuda enorme poder compartir mis pensamientos de forma civilizada y profunda con personas que han pasado por lo mismo que yo.
También se que esta web es muy importante para muchas personas que siguen dentro de la obra y, una de ellas en particular, me ha pedido que agradeciera de forma explícita a los que llevan Opuslibros, por el gran bien que hacen a los que siguen dentro. Desde fuera se ejerce un papel fundamental, cuestionando temas esenciales que no se permiten airear estando dentro, como bien sabéis. El foro de opuslibros sacude, cuestiona, exige y es de gran benefício no solo para los que ya estamos fuera, sino para muchos de los que siguen -por las razones que sean- en la prelatura. Yo diría que Opuslibros es una razón de esperanza para ellos y ese mérito, no hay nadie que os lo quite. Enhorabuena!
Un abrazo con mucho cariño a todos y cada uno,
Tlin
