'Reclina niña tu frente sobre mí...'.- Brian
Fecha Wednesday, 12 October 2005
Tema 020. Irse de la Obra


Hola a todas y todos,

leer el último escrito de voliyo me ha hecho pensar. Ella dice que intentemos ayudar a los que siguen dentro en lugar de meternos con ellos, porque muchos están en la situación que estuvimos nosotros en un tiempo -un pie dentro y otro fuera-, luchando para que las cosas cambien, y/o preparando de la mejor manera posible (inevitable para bastantes de ellos), su marcha de la obra.

Y yo, que soy del "ala dura" de los ex, como dice Carmen Charo que también es ella, o sea de los que también cree que el opusdei está viciado desde la raíz y que lo malo de la Obra no radica en personas concretas sino en su doctrina y en su "buen espíritu", creo que voliyo tiene mucha razón.

Yo no he sido ni seré ningún angelito al tratar los temas de la obra. Para mí, la obra es una desgracia para la Iglesia católica y para cada cual que se la encuentre en su camino. Pero yo estuve en la obra, les creí, me volvieron medio tarumba, mi conciencia se rebeló y, con un proceso difícil de salida, al fin me marché. Y tuve que partir de cero en todos los sentidos. Los dos últimos años anteriores a mi salida hubiera necesitado ayuda exterior, pero estaba prohibida, además no existía ninguna web (internet era como llegar a la luna en versión Julio Verne), ni refugio donde leer, compartir y buscar otras respuestas a las oficiales (mismas respuestas de personas diferentes: director, sacerdote, delegación, comisión) para los mismos temas). Recuerdo que me confesé con un sacerdote que no era de la obra para que alguien me dijera que no me iba a ir al infierno si me marchaba de la obra y ese sacerdote no entendía mi angustia ni la esquizofrenia espiritual que me atormentaba. Fue como un hipotético abrazo de cariño, queriéndome quitar un peso que no me correspondía. Y me lo quitó. Pero sólo hasta que por ese papel de autoguardían y delator de mí mismo, tan bien aprendido y aprehendido, lo dije en la confidencia, como muestra de la sinceridad salvaje que conformaba el "buen espíritu". Mi director me dijo que había hecho lo peor que podía hacer porque un sacerdote que no fuera de la obra no tenía juicios de valor, ni conocimientos, ni preparación, para entender que lo peor, LO PEOR, era irse de la obra.

Yo no deseo para nadie los años finales de alguien de la obra antes de marcharse. Me gustaría pensar que todos los que pasamos por ello asumimos también el sufrimiento de los que se están yendo para que la marcha "les sea leve", y que no pasen por lo que pasamos. Pero es que resultan que leen la web muchos de los que están en la situación que estuvimos nosotros, y aún están dentro, como nosotros entonces estábamos dentro y sufríamos. No hablo de los directores programados ni de los de la AOP, ni de los que tienen el encargo de leer Opuslibros para descubrir datos de quién puede ser el que escribe y delatarlo. Hablo de los que envían un silencioso pero angustioso S.O.S., buscando aquí la verdad y el cariño (se refería a ello Terpsícore en un mail), aunque no escriban. Sabemos que nos leen. La Verdad y el Cariño que no han tenido nunca en la obra, como nosotros tampoco lo tuvimos. Ellos son los nosotros de entonces, con la cabeza y el corazón dividido, confuso y atormentado. Necesitan un hombro en quien reclinar la cabeza. "Reclina niña tu frente sobre mí..." (Canción "La cautiva", de Jorge Cafrune")

A todos vosotros que nos leéis sin poder escribir, a los que vais a los cyber para encontrar en la fría pantalla de un ordenador anónimo, las respuestas a vuestras dudas, a los que venís cansados del camino, que tenéis hambre y sed, que sois perseguidos, que estáis enfermos... sed bienvenidos y aquí estamos para lo que necesitéis.

Y para que quede constancia de que Brian no ha dejado de ser quien es... ¿no tiene nadie por ahí posibilidad de conseguir Las Glosas de San Rafael y las Glosas de San Gabriel, que aún nos faltan en la colección de documentos internos?

Un abrazo,

Brian

P.D. Un saludo cariñoso a Truthfinder que me da el pálpito de que se va a llevar algún pequeño pescozón en su primera intervención.









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