Apreciada Mafalda:

Agradezco el interés que has tomado por mi correo (“No soy del Opus, solo del atlético de Madrid”.-Alatrixte.-19.09.05), hasta el punto de tomarte la molestia de contestar. Pero también por el tono, y esto lo siento un poco más, me has recordado a un director que tuve hace más de 20 años. Cuando terminaba mi charla fraterna su contestación era siempre similar: primero comentarme aspectos que no había sacado en absoluto, después un poco de ironía y sarcasmo por aquello de fomentar mi humildad  y terminar con los consabidos consejos entre bromitas graciosillas y palmadita en la espalda. Él decía tener (y presumía de ello) la habilidad de sacar las verdaderas intenciones independientemente de lo que le contase aquel día. Pues algo parecido he sentido al leer tu correo Mafalda (“Mi querido Alatrixte, te veo preocupado”.-Mafalda.-23.09.05)...

“Te veo preocupado y no es preocupación mala, no. Sólo que no es real.” me dices en tu correo. Te refresco lo que escribí: “Y me ha sorprendido descubrir tanto en los escritos como en el chat, ciertas posturas que podían resumirse...” Mafalda, entre sorprenderse y estar preocupado hay un recorrido, aunque también depende del grado de superficialidad en que se mueva cada uno. En mi caso, te aseguro que no es lo mismo  sorprenderse que preocuparse.   Es más, Mafalda, te prometo que no me preocupa en absoluto. Si me preocupa el futuro de mis hijos, la salud de mis padres, ser un buen profesional, el cáncer por cercanía personal, el alcanzar el cielo algún día, y por supuesto me preocupa mucho el Atlético de Madrid que no levanta cabeza. Pero al igual que aquel director que tuve, Mafalda tu consigues “descubrir” preocupaciones...

“Esa generalización de que nos vamos de la Obra y de la Iglesia, pues va a ser que no, más bien nos vamos de la Obra y descubrimos a la Iglesia muchos bastantes.” sigues escribiendo. Y vuelvo a refrescarte lo que escribí Mafalda: “Y me ha sorprendido descubrir tanto en los escritos como en el chat, ciertas posturas que podían resumirse...” Mafalda, no sé tu, pero de ciertas posturas a generalización también veo que hay un recorrido, no?  Aunque a lo mejor, como aquel director, tu sabes más que yo, he interpretas y juzgas mi intención al escribir. Leo en otro escrito de esta web: “Qué mala asociación de ideas y qué cantidad de malos entendidos y de rechazos a la verdadera Iglesia al salir.” Fíjate Mafalda que se habla de cantidad de (no de ciertas) rechazos a la Iglesia. ¿Te suena la frase? ¿En que sentido la interpretas? Es tuya Mafalda (“Gracias a todos los que escriben por aquí.- Mafalda.- 26.08.05).

“De esa lista de "pecadillos" que pones, pues mira tú que te faltan unos cuantos más, cógete los diez mandamientos y ahí acabas de rellenar, ¿vale?.” Vale. Pero antes indícame dónde está la lista de “pecadillos” (es más fácil escribir pecadillos que pecados verdad Mafalda?) a la que te refieres.

“Y no te asustes pero los ex los tienen todos, son personas normales (te suena?), tienen las mismas dudas y flojeras que todos los terrestres. Y no te asustes, tú también eres un terrestre. Me parece que lo de Moisés va para todos (a no ser que me hayan estado engañando todo este tiempo, si es así házmelo saber).” Descuida Mafalda, que no me asusto. De verdad. Hace ya años que dejé de asustarme. Sorprenderme, sí. Llamarme la atención, sí. Pero asustarme, lo que se dice, asustarme, no. Y siento no darte la razón pero tampoco los tengo todos siempre. Uno lucha y a veces se gana y otras se pierde. Además Mafalda, fíjate si no solo no me asusto, sino que en mi escrito las expresiones que encuentras son: “Me parece un error...” “Entiendo y comprendo la postura (aunque no la comparta)...” “...me cuesta más entender...” no veo yo mucho susto, pero como mi director de antaño tú, sí.

“Si has salido de la Obra pensando que estás vacunado contra alguno de los diez de la lista de Moisés, o se te ha quedado la coletilla de que el peor de los pecados es el del sexo por encima del terrorismo, el sectarismo, la mentira, la difamación, ... yo qué, como te lo diría... no sé.” Y me sigues sorprendiendo Mafalda (que no preocupando). Sabes lo que pensaba cuando salí, y lo que se me ha quedado como coletilla. Es más, como mi antiguo director, me concretas mis pensamientos, intenciones y juicios.  Mafalda ¿de verdad has visto que pienso que estoy vacunado de algún pecado? ¿sinceramente has visto que para mí el peor de los pecados es el del sexo? (por cierto, el sexo no es ningún pecado, ni pecadillo) ¿no será una proyección de tu pensamiento? ¿o quizá que quien tiene hambre piensa en pan? Mafalda, que miserables nos volvemos los hombres cuando juzgamos ¿verdad?

“Eso de  leer de cabo a rabo la página Opuslibros lleva una cantidad de tiempo considerable, así que ¿no trabajas, eh? ¿te parece bonito?.” Aquí ya pasas a la parte de reprimenda graciosilla, con su toque de burda y sarcástica burla. Directamente a por la persona, a dejarla en ridículo, como aquel director. Mafalda, ¿y si estoy en paro? ¿y si estoy en vacaciones? ¿y si mi trabajo es un un proyecto de investigación sobre el opus? ¿y si ...? Es más, Mafalda, leer es una actividad que lleva la cantidad de tiempo que uno quiera dedicarle. En mi caso, tengo la costumbre (ya no sé si buena o mala para ti) de leer libros de esos “gordos” de más de 500 páginas, con letra pequeña y sin fotos ni dibujos. Y, oh albricias! Consigo compaginar la lectura con mis tareas profesionales, ocupaciones familiares, compromisos sociales, otras aficiones... Y si estoy en vacaciones mucho más. Recuerdo una frase que me dijeron en una escuela de negocios (para evitar sensibilidades y suspicacias aclaro que era ESADE, no IESE): las personas cuantas más actividades tienen que hacer, más tiempo tienen. Por esopeito contradecirte (y que no sirva de precedente) y decirte que si, que trabajo y que no me parece bonito. Y que además de trabajar, me ocupo de mi familia que no es corta, y de los hámster que acaban de parir, y de hacer deporte, y de leer libros, y esta web y de contestarte. Pero esto entre tu y yo Mafalda, será nuestro secreto. En un escrito tuyo (es lo malo de leer todo) dabas las gracias a todos los que escribían en esta página. Pues yo aprovecho para dar las gracias a todos los que la leen. No seré el único, no?

“Eso de santificar el trabajo era bueno, hombre, y ahora que puedes aprovecha.” Tu consejo final con palmadita incluída. Gracias Mafalda por recordármelo. Ahora que puedo... ¿es que antes no podía? ¿tu lo sabes? ¿es que ahora no lo hago? ¿tu lo sabes?

Mafalda, la gente que me conoce y que habrá leído tu contestación, probablemente le habrá tanto llamado la atención (que no preocupado) como a mí. Ese Alatrixte que tu describes y analizas en tu correo es la versión más dispar de un servidor. Y cuando quieras nos escribimos y te cuento con más profundidad, en privado, mi punto de vista y mi experiencia dentro y fuera (que te aseguro Mafalda no es poca, la veteranía es un grado).

Y por último Mafalda, te pido, que no hagas como aquel director, y juzgues a las personas sin escuchar, sin comprender y sin disculpar.

Un cordial saludo,

Alatrixte