Para Lili y AG, con cariño.- Gregory P.
Fecha Monday, 26 September 2005
Tema 090. Espiritualidad y ascética


Queridos amigos:
 
Cuántos días hace que no os escribía. Estoy asombrado del volumen de correos, y de las profundidad de las cosas que dicen. Y que se responda a todo el mundo que pide ayuda. Dios os lo pague...
 
Yo también quiero contribuir con mi pequeño grano de arena. Hay dos correos que me han llegado al corazón: el de Lili, y el de AG.
 
Querida Lili, lo que te están haciendo es un gravísimo pecado. No hay más mandamientos que los que manda la Santa Madre Iglesia.
 
Seguro que a ti te han enseñado muchas veces que no hacer las normas no es pecado de ninguna clase, ni siquiera falta. Es más, si a veces te has confesado de no cumplir con las normas, seguro que el sacerdote te ha sugerido que te arrepientas de tus pecados de la vida pasada, para que hubiese materia de confesión. Eso es, por lo menos, lo que se decía cuando yo estaba en la obra, hace catorce años.
 
Nadie puede decirte que estás pecando. Sólo tú lo puedes saber, en el fondo de tu conciencia. Como nadie puede decir que te has condenado. Ni siquiera Judas, ni Herodes, ni Poncio Pilatos, están declarados como "condenados" por la Iglesia. 
 
Eso lo puedes comprobar en el hecho de que el sacerdote te ha dado la comunión, pese a conocer tu situación. Lo que pasa es que si el cura te negase la comunión, con publicidad, cometería un desmán muy grave, que tú podrías denunciar ante el obispado. Y ellos no se exponen: estas barbaridades no las dicen en público, sino en privado. Luego dicen que es mentira, que nunca te han asustando con el infierno, y ya está. Su palabra contra la tuya. 
 
Eso que están haciendo contigo es una táctica frecuente en la Obra. Con mi mujer la utilizaron. Conmigo no. Yo te aconsejo lo siguiente: vete a tu obispo, y dile lo que te están haciendo. Dile que están acuñando nuevos mandamientos. Que se están apropiando de las llaves de San Pedro, pero no para abrir las puertas del cielo, sino para cerrar las puertas del opus. Que Dios las perdone.
 
Querido AG:
 
Tus dudas sobre la bondad de lo que están haciendo tus "hermanos" sólo las pueden entender los que son padres. Los que se han levantado por la noche cientos de veces para calmar los llantos de tu hijo. Los que le han visto dar sus primeros pasos, los que han contemplado extasiados sus primeros garabatos en un papel. 
 
Hay otros que no tienen ni repajolera idea de lo que son los hijos, aunque hablen mucho de filiación y de cosas así. Ellos no tienen contacto con los humanos, sólo con la "voluntad de Dios", que desde una nube les habla. Vienen con sus manos lavadas y perfumadas, a coger la flor que tú has cuidado con tanto amor, para arrancarla y meterla en un florero, lleno de agua podrida.
 
No es que les interese nada tu flor, ese pedazo de tu alma que Dios ha puesto en tus manos para que lo cuides. A ellos les importa un pimiento: lo que quieren es el montón de flores, el ramo, para ponerlo en la entrada, y que el invitado, que ya sabemos quién es, le eche un vistazo cuando pase, de camino a cualquier otro sitio. Y diga al jardinero: "Vaya ramo que tienes, siervo bueno y fiel. Ah, y quita esa florecilla, que se está secando"  
 
Que Dios les perdone también.
 
Muchas gracias, amigos. Un fuerte abrazo, y hasta pronto.
 
Gregory P.








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