Hola orejas todos:

A propósito de lo que se habla estos días (Ana Azanza-19/09 y Tartarín-16/09), quisiera preguntar a quien me quiera contestar, en qué situación estuve durante mi último año en la opus.

En los días previos al 19 de Marzo del año anterior a irme definitivamente, tenía muchas dudas sobre si renovar o no (sólo había hecho la oblación, no la fidelidad), y tras muchas charlas con la directora del centro y mi directora espiritual, decidí que sí renovaría, y así lo hice en la Misa por la mañana; Sin embargo, el mismo día 19, me arrepentí, y antes de irme del centro por la noche (todavía vivía con mis padres), intenté hablar con la directora, pero estaba ocupada, así que escribí una nota diciéndole que me había arrepentido y que no quería seguir, y le preguntaba si era posible dar marcha atrás a la renovación, siendo todavía el mismo día 19.

Durante los 4 días siguientes no quería ir al centro, pero no sabía si mi compromiso con Dios había quedado roto o no, así que la llamaba por teléfono, pero nunca podía ponerse. Finalmente, mi conciencia (por cierto, me encantan los escritos sobre la conciencia que nos está regalando EBE, estos días) no me permitió seguir esquivando el tema más tiempo y volví al centro para hablar con ella. Cuando llegué estaba en la cama, me dijo la subdirectora que estaba enferma de los disgustos que le dábamos algunas adscritas, señalándome con el dedo (sólo ahora, después de leer tantos testimonios en esta web, me doy cuenta de que la subdirectora, con la que yo no había hablado, sabía perfectamente mi situación). Y no supe más del tema, la directora jamás contestó mi pregunta ni hizo alusión a ella. Asumí que tendría que seguir otro año más y así lo hice, de aquella manera, haciendo lo que me parecía oportuno, con altibajos (que me llevaron incluso a hacer el semestre, un poco engañada y a empezar el centro de estudios), hasta el siguiente 19 de Marzo, que no renové, gracias a Dios.

No es que me preocupe lo más mínimo, es simple curiosidad.

Mucho ánimo para tod@s los que lo están pasando mal, tanto dentro como fuera del barco

Un abrazo.

Valle