El otro día me fui con unos cuantos amigos a ver la peli con la excusa de que habían rebajado considerablemente la entrada, y como nos falló Sin City nos metimos en La Isla. Entretenidísima de principio a fin, y
Ottokar..... a veces me salían chispas de la butaca jejeje. Es muy fácil visionar la peli en clave de ex-numerario, de hecho, conmigo estaba un colega que tambíen habia sido de la Obra y de vez en cuando se giraba como diciéndome "¿sera posible?". Es realmente sugerente.
Aparte de haber pasado un rato estupendo, saqué dos conclusiones nada insignificantes: reconozco que entre los candidatos a la isla había gente que parecía muy feliz; y además, los próximos carnavales iremos todos de blanco como ellos.
Un abrazo a todos.
ALF