Suntuoso palacio en el lugar de la humilde casa donde nació.- Amapola
Fecha Friday, 26 August 2005
Tema 100. Aspectos sociológicos


Ya sé que bromeabas Emevé pero voy a aprovechar la coyuntura (¡osu! que palabra más rimbombante me ha salido), para disculparme de lo que me pides bromeando que me disculpe.
 
Me disculpo (aunque no he nacido en Aragón, no todo el mundo es del lugar donde vive), no solo por lo que hizo el no-marqués, sino -pensando en vosotros los latinoamericanos-, por lo que os hicieron los que llegaron a vuestra tierra con una cruz en forma de puñal para cambiar con ella vuestra paz en desasosiego. 
 
Me disculpo de la santa inquisición; del holocausto de Auschwitz; de lo de Hiroshima...
 
¡Cuanto dolor a permitido Dios por... ¿para qué, realmente? ¿para mayor honra de su nombre?!
 
Volviendo al ¿san? no-marqués, te diré que cuando voy a Barbastro y paso por la plaza donde estaba la humilde casa donde nació, y veo el suntuoso palacio que, en lugar de ésta, se construyó en 1970, me avergüenzo de haber pertenecido alguna vez a la santa-mafia.  ¿Cómo pudo Juan Pablo II hacer santo a una persona que habiendo nacido pobre quiso hacer creer que era de la alta alcurnia? ¿No es más santo el descender de la riqueza a la pobreza para ponerse a la misma altura de los humildes, como dicen que hizo Jesús naciendo en un pesebre?
 
En fin, que no entiendo los manejos de los que dicen hacer lo que hacen por amor a Dios. Y tampoco entiendo por qué ese Dios, por el que lo hacen, permite que, para que su nombre llegue a todos los confines de la Tierra, extiendan tanto sufrimiento por el mundo entero.
 
Emevé, hoy tengo el corazón encogido, me duele la sangre derramada en tantas guerras, como la de Irak, que (sin que nadie del Cielo lo impida), se están llevando a cabo impunemente.
 
Creo que si de verdad existe Dios, es hora ya de que tome las medidas oportunas. No con destrucción como hizo con lo de Diluvio o con lo de Sodoma y Gomorra, sino con algún verdadero milagro que nos haga volver a ser dignos de llamarnos humanos.
 
Un abrazo,
 
Amapola








Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=5672