Llevo leyendo esta fenomenal página web desde hace más de una semana. Para mi ha sido todo un descubrimiento, que además no estaba buscando, aunque de siempre los temas relacionados con el Opus Dei (OD) me han llamado poderosamente la atención.

Escasa aportación puedo hacer sobre el OD, sin embargo, eso ya no es importante porque aquí hay tanta y tan buena, que casi me parece suficente. Me limitaré, por tanto, a daros mi experiencia personal.

Tengo 44 años me considero católico y creyente aunque también pertenezco a esa inmensa capa de población que se define como no practicanté (cómoda posición ¿ Verdad ?). Con respecto a mi postura en relación al OD es bastante más en contra que a favor, aunque  reconozco que poco les conozco; vaya por delante que el OD poco se deja  conocer.

En la correspondencia del 19.8.2005 Mariela decía que aquí solo opinan los Orejas y los que están dentro del OD y que el resto al no tener ningún interés, pues no opinan y ponía un simil con los Foros de fútbol, (que si no te gusta pues no entras y se acabó la historia). Bien pues yo seré una excepción, y me gustaría que más gente como yo también nos diese su opinión.

Para alguien que siempre ha estado al margen del OD esas dos palabras juntas le llevan rápidamente a pensar en cosas como sentimiento católico a ultranza, poder económico, secretismo, etc. Yo sin duda que utilizaría todos esos términos para dar una definición de lo qué es el OD, al menos hasta antes de haber conocido esta web, porque ahora conozco bastante más y se lo que significan términos como Prelatura, correción fraterna, pitar y otras muchas cosas y lo que es aun mejor conozco las experiencias de los Orejas, tan valiosas y enriquecedoras para todos los de dentro, los que alguna vez estuvieron dentro y también para los de fuera.

Mi relación con el OD, aunque tangencial, también ha existido. Con 14 años fui invitado por un compañero del Colegio a una gimkana organizada por el Club Jara de Madrid en el Parque de Atracciones. Después me llevaron al Jara por la tarde y allí me quedé embobado al ver un circuito de Scalextric colgado del techo.  Me invitaron de nuevo el siguiente fin de semana pero ya me gustó menos porque, desde mi perspectiva niño de 14 años, aquel segundo Sábado me recordó mucho más al Colegio de todos los días...Y ya no quise volver.

Los veranos los pasaba en un pueblo muy cercano a Madrid, Villaviciosa de Odón. Había una casa del OD, Los Rosales, de mujeres, donde mi hermana atendió un curso de repostería. Como anécdota os diré que yo también conocía Los Rosales pero era gracias a nuestras gamberradas; durante las fiestas del pueblo, en Septiembre, para colarnos en los toros saltábamos por los jardines de la casa y trepando por sus tejados llegábamos hasta la plaza del pueblo donde se montaba la plaza de toros. Allí, entre la gente con la que me relacionaba en Villaviciosa, había mucho partidario del OD y más de un@ pertenecía al mismo.

Otro de los recuerdos que me viene al pensar en el OD es en una chica, María Luisa, que era la mejor amiga de una novia que tuve que con 16 años, y que desaparecío sin dejar rastro y de un día para otro, para ingresar en el OD. No la he vuelto a ver en mi vida, pero me acuerdo de ella y de las fiestas que hacía en casa de su abuela. Ojalá que le vaya bien dentro o fuera.

Mi última conexión con el OD ha sido muchísimo más reciente. Tuve en el trabajo un compañero supernumerario. Sólo diré que no había visto en toda mi vida a una persona que cometiese actos tan repugnantes como algunos de los que esta persona cometió durante el tiempo que coincidí con él; no me refiero a actuaciones de tipo laboral, que entonces podríais pensar que se trata de animadversión por mi parte hacia él. Se trataba de comportamientos totalmente al margen de lo que era nuestro trabajo. Padecía, además, una serie de conflictos internos muy graves. Allí en el trabajo nadie podía ni verle.

Y esta es la imagen que puedo tener del OD. Pero siempre me atrajo saber más de este misterio conocido como OD. Por supuesto que aproveché para obtener información de aquel colega de despacho, pero el facilitar información del OD por parte de sus miembros nunca ha sido una de las virtudes de la Obra, asi que como decía al principio ha sido una gran cura para mi curiosidad encontraros a todos vosotros.

Muchas saludos y hasta pronto,

Monaco