De los 38 a los 44 años. (Cap. 4 de 'Mi historia en la sectaprelatura').- Coquis
Fecha Wednesday, 17 August 2005
Tema 010. Testimonios


DE LOS 38 A LOS 44 AÑOS

 

Cap. 4 de 'Mi historia en la sectaprelatura'

 

Enviado por Coquis, 17 de agosto de 2005

 

 

A mí me gusta la pesca… y en todo el tiempo que estuve en la sectaprelatura (ppp = perdón por el pleonasmo) anduve sin anzuelo y sin sedal… y así fue todo jajajaja. Me creí que existía la pesca submarina, y me creí que sabía usar el verbo “creer”… sólo para despertar y darme cuenta que había desperdiciado mi vida y me habían utilizado… y como quien es martillo todo lo ve con ojos de clavo, pues hasta me confesé de eso y afortunadamente el director de la delegación tuvo a bien decirme: Se te acabó el entusiasmo? Debes trabajar con la abnegación de quien sabe lo que es la conciencia del deber…



Así que aprovechando mi curso anual (en esa casa de retiros donde en veinte años las instalaciones habían mejorado inversamente proporcionalmente a la libertad en vigor), frente al Sagrario y en plena presencia de Dios, me propuse regresar a lo básico, así que si mi “deber” era luchar con todas mis fuerzas por la santidad, Viva Coquis Jones, (Indiana, en las indias orientales sería poco), no escatimaría esfuerzo para huir de convertirme en una burócrata de una mediocre agencia de empleos… así que en el fondo descubrí que el error había sido mío, al considerar que en la sectaprelatura (ppp) podía encontrar no solo la farmacopea, sino la felicidad.

 

ANIMO COQUIS, PARA ESO NACISTE: Mi felicidad estaba en cinco pilares que bajo mi propia responsabilidad y con la infraestructura de la sectaprelatura tenía que alcanzar. Yo sí haría el Opus Dei, a pesar de la de la sectaprelatua (ppp).

 

Salud.- Hacer ejercicio por lo menos media hora. (la adrenalina es el mejor antídoto para las depresiones… así que un cuerpo de lujo, Coquis, no te vendría mal).

 

Trabajo.- Relacionarme con los mejores en mi profesión (sin importar el género) y en ellos forjar verdaderas amistades, jamás presentarme como miembro de la sectaprelatura (ppp).Yo diría la verdad: Soy una solterona que vive en una residencia para profesores de la universidad, administrada por la sectaprelatura (ppp) porque así no tenía que dedicar tiempo a lavar y planchar. No haría absolutamente nada de apostolado, ya había pagado mi cuota. Ahora solo requiero ser simplemente la primera opción en la mente cuando se tratara de una posición abierta. 

 

Finanzas.- Si la sectaprelatura no me podía dar dinero para pagar mi tratamiento del dentista “porque no había dinero”, pues se acabó, pediría a mis familiares que me desheredaran a cambio de que me adelantaran para mis “gastos extraordinarios”. Acordé con mis hermanos una suma mensual y mis padres, a mi petición, hicieron testamento donde fui de testigo, pero no fui incluida en la sección herederos.

 

Imagen.- Vestirme bien, sin importar sus ridículas correcciones fraternas. Completar con dinero de otras fuentes, y “aguantarme” que me digan que la próxima vez necesito ir acompañada.

 

Privacidad.- Éste sería mi verdadero contrato con D I O S, no con sus burócratas que le habían traicionado.

 

Qué tal mis propósitos??? La realidad es que puse todo mi esfuerzo en cumplirlos, a pesar que no faltaba que la directora en turno escogiera precisamente el tiempo de mi ejercicio físico para sus “imprevistos”, que al principio me dijeran de todo… Yo sabía que no importaba el precio por el premio… La verdadera santidad, la verdad os hará libres (por fin, leer lo que me de la gana!!!) valía la pena el esfuerzo… Pasado un par de años, la sectaprelatura (ppp) se hizo a la idea, se acostumbró a “mi estilo”, “carácter” y como fuera de eso en la casa procuraba ser la misma de siempre… terminaba agotada!.  No quería ser una de esas “traumadas” numerarias mayores, amargadas, rígidas, estresadas, hipocondríacas, hoscas, aisladas… que atribuyen a la “Obra de Dios” sus males. A tiempo me di cuenta que la sana sobrevivencia mental en la sectaprelatura requiere una doble vida, trabajar como dos, hacer en los tiempos libres lo que los demás hacen en su trabajo, yo era dos: Numeraria y Coquis, (no existe la numeraria Coquis, o se es masa o se tiene personalidad). Ante tal disyuntiva, pero gracias a eso, no caí en la esquizofrenia de la sectaprelatura, que se dicen prelatura cuando son secta.

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