es cierto que yo hace 16 años que salí de la obra y habrá cosas que han cambiado en ella. Lo que sí mantengo y mantendré mientras no lo vea con mis propios ojos es que si se dan cambios externos en la obra son pura táctica, no producidos por un convencimiento interior, fruto de una reflexión crítica, de un caer en la cuenta de que se está violentando y supliendo la libertad de las personas.
Son tácticas, porque si no se amoldan un poco a los tiempos la gente se iría en manada. De hecho ya se van. Según una persona recién salida, hay dentro de la obra grupos de personas que se están enfrentando a los propios directores y permitiéndose hacer una crítica abierta, cosa impensable hace 15 años.
Mira hasta hace 15 años, las numerarias no llevábamos pantalones porque no eran femeninos, porque el Padre lo quería así, y porque asi lo habíamos decidido cada una personalmente, según la obediencia libre e inteligente. Eso era lo que decíamos todas a quien nos lo preguntaba. De pronto, dan el aviso en el círculo de que se abre la veda del pantalón, y desaparecen como por encanto todos los argumentos. Lo mismo pasó, con las visitas o llamadas por teléfono a la familia y con tantas cosas. Ahora ya cada quien hace lo que quiere. Y sé incluso, de numerarias que se van de vacaciones a playas paradisiacas por su cuenta y riesgo, no se sabe bien con qué dinero.
Yo, francamente eso tampoco lo entiendo. En la obra ahora, lo que yo creo que se da, es un auténtico desmadre, no un ejercicio personal de la libertad. Los directores conceden porque hay mucha gente ingobernable, y de esa gente hay quien les interesa que siga dentro por innumerables motivos, como por ejemplo, que pueden causar un escándalo goloso si mucha gente se entera. Te puedo dar nombres de casos de estos, que siguen dentro.
Tu y otras personas con las que convives en el centro, me dices que sois felices. Te creo, pero fijate lo que te digo, estoy absolutamente segura de que antes o después te vas a desdecir de estas afirmaciones. Neska cielo, los años dan experiencia y yo ya he visto mucho. Estoy segura de que no me equivoco.
Quizá no te apetezca presentarme a tu amiga de Vitoria, porque no soy buena relación, y te entiendo. Te diré que conozco a una numeraria auxiliar mayorcísima, que vive con su madre en mi mismo barrio y que me hago de cruces de tener la posibilidad de verla como una mujer normal, porque si yo estuviera dentro, ella sería de las personas a venerar, pues ha estado en Roma 27 años, de ellos bastantes con el fundador...Es verdad que sólo he estado con ella una vez. Ya le bastó, creo.
De todas formas, soy de las que sigue pensando que le encantaría estar confundida y poder rectificar, asi que si quieres, un día quedamos y hablamos. No pretendo hacerte daño, simplemente contrastar opiniones. Me imagino que si lo consultas, te dirán que ni hablar, ¡claro!. Esa es la mayoría de edad de las personas del Opus Dei. Que si no quedamos, sea porque tu lo decides, no porque lo consultas y te dicen que no.
Neska, intenta ser tu misma y decidir y hacer por ti misma y comprobarás lo que te digo.
Hasta cuando quieras, un fuerte abrazo
Carmen Charo
