Hola!!
Creo que ya van dos años en los que he leído su página y hasta ahora se me ocurre escribir. Estoy un poco agobiada y no se qué hacer. Hace dos años dije que ya no quería seguir como agregada: primero me dijeron que me esperara seis meses, los cuales pasaron; después que al siguiente curso anual, el cual pasó. Después traté de que todo siguiera como antes, pero NO!! ya nada puede ser como antes. Estos últimos meses estoy que ni yo me aguanto.
Soy como una persona de doble vida, no hago nada de Normas, bueno, algunas, como ir a Misa, la Visita o el Rosario, pero ya no!!!
He planteado todos mis argumentos y ninguno es válido:
- Ve cómo les va a las casadas, hay que darle gracias a Dios que nos libró de eso.
- Lo que sientes es normal, la edad (tengo 30 años y 13 en la Obra).
- Siempre se sueña con hijos, es parte de la maternidad, tenlos espirituales.
- Santa Teresa pasó muchos años a contrapelo, nuestro Padre también.
De verdad, no se qué hacer o qué decir. Además la gente que me rodea: directoras, agregadas, numes o auxiliares, son muy buenas, se nota el cariño, pero pienso que yo ya no puedo seguir adelante, que no es lo mío.
Quiero:
- Ir a fiestas, al cine, al teatro, a donde yo quiera.
- Tener las amigas y amigos que quiera
- Casarme, tener hijos
Lo peor de todo es que trabajo en una obra corporativa y voy a las Jornadas Mundiales de la Juventud a Alemania, eso me trauma porque tengo que seguir con la careta de "agregada, que hace normas y apostolado y que posiblemente su amiga pite al regresar".
Por favor, digan algo.
L. D.
