Querida Agustina:

Para felicitarte había pensado en dedicarte unas buenas y fundamentadas notas de desagravio, sobre todo desde el punto de vista legal, para compensar las disparatadas opiniones que vierte sobre ti y tu página –nosotros y nuestra página- el que se presenta en su web como doctor en historia y licenciado en periodismo (jooo, tíiio, qué poderío... dotor y tooo..).

Sin embargo, no voy a poder hacerlo porque varias veces he intentado seguir su confuso y farragoso discurso, sólo apto para incondicionales, y me entra un sopor que me impide pensar con claridad... de manera que ya no sé si estoy leyendo a Santiago Mata, o Mata-moros, o Mata-indios, o Mata-ex o Mata-qué... (mataito estoy yo de intentar leerlo con la calor que hace).

Cuando uno recupera el espíritu crítico ya no puede digerir razonamientos sin razón que a la razón apelan... Cuando leo cosas así la imaginación se me va al otro extremo y me vienen la memoria los discursos de Don Quijote, los diálogos de los hermanos Marx, o las anécdotas de antologías del disparate, como aquella del estudiante de latín que al hacer una traducción, en lugar de traducir que <<Cesar mandó las naves al puerto de Ostia>>, tradujo que <<Cesar mandó las naves de una hostia al puerto>>... cosa que resulta graciosa pero no se ajusta a la verdad...

No obstante, entre sopor y sopor he visto por encima toda su paginita y, después de dormir la siesta he decidido centrarme en destaparle sólo una pequeña mentira, que dicen que por el hilo se saca el ovillo... y mentirita a mentirita se hace una paginita...

Pues bien, el dotor en historia y licenciado en periodismo tiene en su página un enlace llamado noticias que remite a un lugar donde dice que agrupa ahí algunos artículos de prensa interesantes...Así que he ido al sitio a echarles un vistazo y veo, con sorpresa, que uno de los supuestos artículos de prensa, publicado en La Verdad de Alicante (1-7-2005), es en realidad una carta al director titulada <<sea quien sea>> y firmada por Rafael Campoamor (sacerdote numerario del opus dei a quien conocí en tiempos, que no refiere su condición cuando escribe sus habituales cartas al director).

Llegados a éste punto me planteo: ¿Es posible que el licenciado en periodismo, Sr. Matas, no sea capaz de diferenciar entre un artículo de prensa y una carta al director?

Yo creo que no. Más bien pienso que, como escribe para incondicionales, no se ha planteado la posibilidad de que alguien le afee la conducta, le diga que está muy feo eso de mentir (enredar, engañar, crear confusión, hacer trampas, etc., etc.) y le explique la diferencia entre un artículo de prensa y una carta al director. ¡Qué bochorno! ¿no?

En fin, éste pequeño detalle, ésta mentira, engaño, enredo, o como queramos llamarle, tiene mucha trascendencia...porque proviene de alguien que se presenta como doctor en historia, licenciado en periodismo y defensor de la verdad sobre el opus dei...

¿Será la única mentira de su página?... Creo que no... Si se ha atrevido a eso se habrá atrevido a más... Menudo dotor...

 José Antonio.