Muy estimado Satur:

No sé escribir tan bien como tu, muchas veces lo he intentado pero es imposible. Eres una extraordinaria persona, y solo quiero pedirte que no te despidas por favor ¡no dejes de escribir!

No nos prives de tu gran experiencia, de ese gran tesoro de vivencias que guardas en tu corazón, en tu memoria y que tanto nos ha ayudado. De verdad no te imaginas lo que tus escritos han hecho de bien, por lo menos a mi y a mi esposo, él se identifica mucho contigo y mas de una vez me ha dicho que le encantaría conocerte personalmente, eso si es un poco difícil con nosotros en México y tu un poco lejos.

Pero a lo que voy es a pedirte que no te despidas, yo sé que no es tan fácil como lo dijo Agustina, pero, aunque no lo hagas tan seguido, de vez en cuando sigue compartiendo con nosotros toda esa riqueza por lo que mas quieras.

Gracias por todo lo que has escrito hasta ahora y por lo que vendrá.

Un abrazo con todo respeto y cariño.

Mercy.