No soy creyente, por tanto no soy católico; pero por mi edad fuí educado en el nacional-catolicismo. Yo creía que cosas que acabo de leer en vuesto portal ya no existían. Gracias, por defender la libertad desde posiciones de fé ajenas a mí pero coincidentes con las mías en multitud de cosas. Adelante con esas ayudas a las gentes angustiadas que os contactan.
Corral