Un texto que me parece muy bueno.- Tartarín
Fecha Wednesday, 20 July 2005
Tema 900. Sin clasificar


Hola Orejas:

Siguiendo el ejemplo de Ana Azanza copio un texto que me parece muy refrescante y que pertenece a este sitio, esta es la referencia

(Cap.9 de "Entre el camello y el león")
Enviado por Epi el 11-08-2004

Saludos, Tartarín

"La sensación que tengo es que la Obra, por desarrollar una comparación que me expuso Ñam Ñam, era una novia o esposa bellísima, pero que te exigía dedicación total a su persona, una novia que te puede pedir incluso que renuncies a tu trabajo y a tus gustos para estar más tiempo con ella, pero luego no te da un masajito, salvo que figure en el horario; necesita que estés siempre a su lado diciéndole constantemente que la adoras y que ya no necesitas escapes, ni evasiones ni realizaciones profesionales, sino que con ella te basta; te dice que no a esa travesura sexual porque no está encaminada a la procreación; se pone celosa no ya si miras a otras gachís en la playa sino si pierdes el tiempo en cosas tan inútiles como, por ejemplo, componer un poema a un árbol; no se siente obligada a recompensarte, porque estás cumpliendo con tu deber hacia ella y sólo te premia con la felicidad que se supone que debes sentir por amarla tanto...

Incluso, puede ocurrir que, si le dices que tu amor ha desaparecido pero que sigues unido a ella porque te obliga el deber que contrajiste en el altar, se conforma y te prefiere unido a ella por deber que libre siguiendo tu querer. Le parece mal que después del trabajo te desparrames en el sofá a tomarte una cerveza y eso por tres razones: porque la postura no es elegante, porque el dinero que te gastas en cerveza se podría dedicar a comprar ropas más dignas para tus hijos y porque el tiempo que pierdes tomándotela lo podrías dedicar a leer libros de psicología infantil con los que educar mejor a tus hijos. En fin, una mujer así te posee más que te ama, es una condena, un pedazo de losa que te prefiere camello esclavo a león libre, para que sonrías cuanto más fardos te echa encima por darse el gusto de ver hasta qué punto la amas. Una mujer así espanta a cualquiera, te hace dudar de tu amor constantemente, a no ser que seas un calzonazos o que realmente estés enamoradísimo de ella. Una mujer así te obliga a repetir hasta convencerte, "lo que digas, amor" o a pedir espantado el divorcio y escapar libre como un pájaro no ya para componer poemas a los árboles sino a los volúmenes de las gachís para ver si así te dejan catarlos, a beber cerveza como un cosaco y odiar los libros de psicología infantil, hasta que, al final, harto de cervezas (aunque no de los volúmenes, si te han dejado catar alguno), topas con una mujer normal, que no sólo ve bien que te tomes una cerveza, sino que además te la sirve ella misma mientras te deja que cates lo que encarte. Después de eso, uno lee los libros de psicología infantil que sea necesario y no está buscando cualquier ocasión para escaparse de casa, porque a esta mujer uno le escribe los poemas de puro gusto y si no se los compone, ella no deja de quererte, porque sabe que un hombre no es una marioneta en sus manos, sino una criatura muy compleja y rica y variada e imprevisible y libre y precisamente por eso le gusta. Sólo entonces se reconcilian querer y deber, sólo cuando eres realmente libre.

Pero la libertad tiene eso: es arriesgada, es para los fuertes, no da certezas, puedes equivocarte. Y por eso hace falta valor para abrazarla. Y en ese mar de incertidumbres se mueve la gente de la tropa.

Yo he conocido personas que creen que las personas han nacido sólo para cumplir deberes sin pedir nada a cambio. Lo demás les parece maldad y egoísmo. En esa línea, el punto 776 de Camino te aconseja preguntarte muchas veces a lo largo del día si estás haciendo lo que debes. ¿Desde cuándo es pecado hacer también lo que quieres sin ponerlo al servicio de algo superior?

No digo yo que la Obra sea como esa mujer que he descrito, sólo que yo la percibí así, aunque por entonces no sabía expresarlo. Sin embargo, también sé que hay gente a la que esa relación le gusta. Es gente de otra madera que la mía. Y no digo que los ex no seamos exigentes ni heroicos, sólo que es difícil ser héroe sin vocación. Seguramente seríamos o de hecho somos héroes en otras batallas, en otras circunstancias, pero la Obra no era nuestra batalla.

Si la Obra fuese un ejército de cruzados que libera prisioneros, el ardor guerrero me habría hecho quizá perseverar por muy estricta que fuese la disciplina militar, pero si en vez de guerrear estuviéramos todo el día acuartelados y acicalándonos los cascos y las grebas y diciéndole al otro "mira que quería comentarte que le quites la herrumbre a la espada" y arrojándonos cada mañana a un estanque helado y pidiendo permiso al capitán hasta para mear, entonces sí que claudicaría, agobiado por tantas fruslerías. La dura vida militar sólo vale la pena en época de guerra, pero una disciplina tan dura para estar simplemente acuartelados, es un rollo macabeo insoportable. Es lógico que algunos salgamos del campamento con ganas de violar monjas.

Y no sólo de eso, sino también de alejarte de Dios y de sus aledaños, de un Dios que te exigía tantos ratos exclusivos al día para Él, hablar de Él con urgencia a todo el mundo y en todo momento para rellenar una meditación en la que Él estaba personalmente interesado, y negarte a tantas cosas buenas y normales por amor a Él, que en realidad no las necesita y que supuestamente las creó para nosotros. ¿Qué tipo de Padre es ese que te hizo hormonal y luego te quiere célibe? ¿Qué psicótico Dios es ese que se interesa tanto por mi pito? ¿Qué tipo de Dios es ese que sonríe si te cilicias, pero se entristece si disfrutas sin acordarte de Él? ¿Para qué demonios va a necesitar Dios renuncias y sacrificios voluntarios y reglados si luego la vida se encarga de que te sacrifiques y renuncies a mansalva por los demás? ¿El Dios del amor universal que yo leía en el Evangelio era el mismo que ese Dios puntilloso que me decía claramente a través de mi agobiante charlista: "Aficiónate al fútbol para ser un tipo más normal" o "No te persignes a la velocidad de la luz" o "Si no mejoras tu letra, jamás te pedirán los apuntes en la facultad"? ¿Hasta esos detalles se interesa Dios? Me habrían resultado más aceptables esas sugerencias viniendo de una persona interesada en mí que de un director interesado en usarme para atraer gente y a través del cual me hablaba el mismísimo Dios.
"





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