Hay un fenómeno que sólo se da en ciertas personas. Es aquel de los que no saben pronunciar la “egue”. Dicen “Guicagdo” en lugar de Ricardo, o Guevolución Gusa” por Revolución Rusa. Bien, se nace así y no hay que darle más importancia. Es parte de esa maravillosa diferencia que hay en el género humano, tan enriquecedora.

Lo que no consigo entender es que dentro de estos tipos hay un submundo que son los “busca egues”. Porque resulta difícil comprender como si uno sabe que tiene esa dificultad en la pronunciación, y después de años de convivir con ella, no sabrá buscar palabras que no lleven la “egue”. Pues no señor: los tíos las buscan. Parece que disfrutan con el asunto. Y en vez de decir en el taller “míreme los neumáticos que voy de vacaciones la semana que viene”, van los tíos y dicen “Coguíjame las güedas que magcho  a Fuentegabía el miégcoles y crgeo que cuando cogo mucho no  se agagan en la caguetega”. Y es que parece que lo hacen a idea.

No dicen “¿lleva hora?”, sino que dicen “ ¿tiene gueloj?: disfrutan los tíos.

“Gamiguez” nos ha escrito. Gamiguez tiene pinta de camuflado y mucho me temo que no sea otro que recuerda mucho a Gamiguez. Otro con los mismos pedales, los mismos tics, y con esa manera tan curiosa de volver a lo mismo, de arrimar el ascua a su sardina o, como los del frenillo, “buscar la egue”: sí, Gamiguez, te pareces mucho a un viejo amigo de la página. Y está bien que uno tenga esa manera de pronunciar, de ver la vida – ya me entiendes - , y otra cosa es que andéis buscando el modo de que las cosas sean como uno quisiera que fueran y poner egues aquí y allá para que case todo.

 Pareces una fotocopia, su viva guepoducción. Si gasco en tu esgrito me guecuegdas una bagbadida a ese otro que, curiosamente, también se casó con una extganguega, gacias a Dios Uno y Tgino: tges pegsonas distintas y un solo Dios vegdadedo.

Y si es asín, pues muy de mal. Como la araña que teje su trampa en la tela invisible para que caigan inadvertidos los inocentes insectos, y al amanecer el rocío perla de gotitas toda la tela de araña anunciándola con la luz del día como un cartel de la Feria que dijera “¡¡¡ heyyyyyyyyyy, AQUÍ HAY UNA TRAMPA!!!! ¡¡¡CUIDADO CHICAS!!!. Y las moscas, las mariposillas, las abejas todas de Orejas juegan a cruzar entre los hilos de seda sacándole la lengua y haciendo pedorretas a la araña que corrida de vergüenza se esconde esperando mejores horas.

Pues eso: que tan pillao Gamiguez. Listillo.

Los 'Gaminguez' dialogando.