Para Javier Canals.- Aquilina
Fecha Thursday, 15 January 2004
Tema 040. Después de marcharse


Para Javier Canals

Querido Javier, antes de todo dejame agradecerte el tono respetuoso y tranquilo de tu correspondencia.

Creo que uno de los meritos de esta web es haber hecho posible, aunque no pase todas las veces, este intercambio entre nosotros, los de "fuera" y los de "dentro". No siempre pasa esto, pero que sea posible, y sobre todo que exista un lugar en el que haya espacio ecuánime para las razones de unos y de otros, es algo de todos debemos agradecer a los Orejas que dedican su tiempo y sus energias para realizarlo.

Hace pocos dìas comentabamos entre dos que frecuentamos esta web la enorme abundancia de material testimonial que se encuentra ya en el sitio, y es posible que debido a esto se te haya escapado algo que caracteriza si no a todos, a muchos de los testimonios que continuamente afluyen en esta pagina.

Permiteme citar unas cuantas de tus palabras, para no perderme en los discursos.


"Puedo afirmar que la mayoría de las personas que yo he conocido y han dejado el Opus Dei, tras pocos o muchos años, lo han hecho sin rencores, y que muchos de ellos conservan su amistad conmigo, o con otros miembros de la Obra, a pesar de mantener posturas diversas."

Seguro que esa es tu experiencia, quizas debida a que, por lo que se vé, eres una persona madura y respetuosa, que se ha tomado en serio -como lo hice yo- las enseñanzas del fundador acerca del pluralismo, y que no te has dejado llevar por las muchas actuaciones no igualmente respetuosas con las que seguramente, te has encontrado en tu vida en el opus. Pero es evidente que muchas otras personas no han salido asì de la obra. Aquì no se habla por "oido decir" -de oídas- (no sé si se dice asì, pero por aquì saben que soy italiana y de vez en cuando tengo dificultad con el castellano). Aquì todas las intervenciones son testimoniales, en primera persona, y evidencian el hecho de que los muchos sufrimientos que caracterizaron la salida no se deben solo a que "desvincularse de algo o de alguien por lo que se estaba dispuesto a dar la vida causa dolor, mucho dolor ", sino que a menudo este dolor ha sido aumentado por la actuaciòn de los directores y de las personas del mismo centro, los primeros por intentar detener la persona a cualquier costo, los segundos por hacer los desentendidos frente a algo que no es "de buen espiritu" darse cuenta.

Yo fui una de estas personas a las que tu te refieres cuando dices "personas que yo he conocido y han dejado el Opus Dei, tras pocos o muchos años, lo han hecho sin rencores, y muchos de ellos conservan su amistad conmigo, o con otros miembros de la Obra". Hasta poco tiempo antes de salirme trabajé de directora de san rafael en la asesorìa, no estaba enamorada de nadie, habìa vivido toda mi vida en la obra y por la obra en labores internas, esforzándome para transmitir el bueno espiritu del fundador. Como relato en mi "Reconstrucción" (que se encuentra en libros silenciados y por esta razòn a lo mejor no la has leido), me fui con la convicción que la obra no podía ser otra cosa que santa y justa, puesto que contaba con la aprobación de la Iglesia, y por lo que me habian inculcado: antes que dudar de la Iglesia o de una de sus instituciones, en aquella situación, era normal que dudara sólo de mí misma. Y creo que muchas otras personas, silenciosas y discretas -como la obra nos quería-, tienen en sus hombros una historia parecida a la mía.

Yo me fui bien, dentro de lo posible. Incluso, pasados un par de años, fui al extranjero a colaborar en un proyecto del ICU, que por aquì todos sabemos de qué hablo, y cuando me casé con un ex numerario mi cuñada numeraria fue a la boda (eran los años de la primeras concesiones a las "clausuras" -perdona el termino que sé que no te gusta, pero asì es- de la secciòn femenina).

Hacen falta años, para que uno o una que està empapado hasta la raiz del espiritu de la obra, pueda tomar distancias para tener espiritu critico, el coraje del espiritu crítico, reanudar aquella individualidad que en la obra intentan cortarte de una vez para siempre y que te hace posible enfrentarte al espiritu de la obra con sentido crítico, para averiguar con la razón, -es necesario que sea humana para poder ser después sobrenatural-, si tiene sentido la ocurrencia de turno del santo fundador. El tabù del espiritu critico es uno de lo más fuertes en el opus; entre la gente normal solo se puede encontrar un tabù tan arraigado en el del incesto. Cuando una persona de la obra percibe en su interior algo de espiritu critico, si tiene buen espiritu, le sucede como si se le apagaran las conexiones cerebrales. Se bloquean los pensamientos y hay como una caida de electricidad en el cerebro, algo como los sistemas de seguridad de los electrodomésticos.

Para evitar que se queme todo (¡tan peligroso es el espiritu crítico dentro de la obra hacia la obra!) se corta la energía intelectual. Ya me diràs si no es algo semejante a lo que vives tú, como nos pasò (y a veces continua pasándonos) a nosotros los de fuera.

Perdona si te lo digo, pero, por seguir dentro, tú no vas a conseguir ver las cosas con las distancias críticas de los que nos hemos ido y hemos logrado poner esta distancia entre nosotros y el sistema de la obra. No es una distancia solo de años y de lugar: es una distancia de vivencias, de experiencias, de afectividad al final ya normalizada, de llamar a las cosas por sus nombres y no reducirlas a las categorìas del opus, de ensuciarnos las manos en las cosas corrientes de todos los dìas, de elegir volvernos los "plebeyos del amor", porque la gente corriente es mas bien plebeya que aristócrata, y porque a lo mejor hay dignidad en ser plebeyo -y tener que ganarse la vida eterna con el sudor de la frente- que està reservada a los aristócratas (y claro està que hablo por alusiones y que no tienes que tomarme al pie de la letra: espero que se entienda lo que quiero decir).

La mayorìa de los que escribimos en esta pagina no criticamos todo de la obra. Sois vosotros los de dentro que habeis sido adiestrados (como también lo fuimos nosotros) a entender cualquier critica a cada detalle como una critica global. No estais acostumbrados a mesuraros con el hecho de que la gente no esté de acuerdo con vosotros y sobre todo (y aquì se encuentra el reproche de soberbia) no tomais en seria consideraciòn la posibilidad de que los demàs puedan tener razòn y vosotros no. Esto te impide leer en nuestros testimonios las palabras de cariños, de apreciaciòn, hasta de vez en cuando de añoranza de continuar buscando la santidad en medio del mundo.

No es verdad que no haya practicamente opiniones positivas sobre la obra en esta web: tenemos y exprimimos muchas opiniones positivas acerca de algo que nos ha enamorado en su tiempo, pero reprochamos a la obra su esquizofrenia que la lleva a predicar una cosa y a practicar otra distinta, acerca de libertad, de pobreza, de responsabilidad, de secularidad, etc., etc,. etc.

Reprochamos a la obra que, para evitar que se levanten nuestras voces de disenso, utilice medios desleales como censurar este sitio por ser "pornografico"; le reprochamos que utilice artimañas como apropiarse de su nombre, Opus Dei, que es patrimonio de la cristianidad, para utilizarlo como "marca comercial"; que silencie los libros criticos hasta el punto que nos parece de movernos en un cuento de ciencia-ficciòn como "Fahrenheit 451" por no citar cada vez a Orwell... ¿no te da un poco de vergüenza pertenecer a la obra cuando piensas en estas ultimas cosas que tu sabes que son ciertas?, -porque de estas cosas se llega a ser conciente aùn dentro del opus.

"En opinión de algunos testimonios de vuestra Web, la "culpabilidad" queda claramente identificada (...) No me parece que la realidad sea tan sencilla". Estoy de acuerdo contigo en que no existe una receta iluminada para que la vida de cada cual resulte plenamente feliz. En todas las existencias hay una dosis inevitable de sufrimientos. Pero en las vidas de un porcentaje de gente que pasa por el opus hay unos sufrimientos tan caracterizados y tan profundos, que ni nosotros que los hemos pasado, ni vosotros que por lo visto os habeis salvado, podemos por menos que preguntarnos por qué se repiten estos fenomenos.

De verdad que me pareces una persona digna y respetuosa. Te invito a que vuelvas a leer nuestros testimonios más detenidamente, y que intentes valorar el espiritu constructivo y la busqueda de objetividad, aùn en el sufrimiento, que realmente empapa muchos de ellos. Quisiera tener el tiempo para indicartelos, pero son demasiados y el tiempo me falta.

Podemos continuar nuestra discusiòn, si quieres, y perdonadme todos por haberme alargo demasiado,

Aquilina







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