Queridos todos,

 

Quiero contarles que llevo varios años leyendo la web. Lo hice durante mi pertenencia a la Obra y lo hago aún después de mi salida (la cuál no tuvo absolutamente nada que ver con este sitio). Por fin me he animado a escribirles tras la carta de Ramirez... Yo creo que él tiene razón, y no creo que esté escribiendo por encargo de nadie.

 

Desde mi experiencia, quiero contarles que siendo de la Obra llegué a escandalizarme horriblemente de lo que se publicaba entonces por aquí (sí que ha cambiado), y que cuando me salí llegué a entender muchas cosas.

 

Primero quiero decirle a todos los ex que escriben y leen la web que les tengo una gran cariño porque el hecho de haber vivido y sufrido las mismas cosas que yo viví, sufrí, y a veces sigo sufriendo. Les tengo un gran cariño y los entiendo a todos. Entiendo el rencor de los que "los fueron", la tristeza de "los enfermos", la cólera de los que "se hartaron y se fueron" y en fin, hasta la pena que sienten los que son de la Obra y leen el sitio. Los entiendo a todos porque he pasado por ahí.

 

Yo creo que esta web hace muchísimo bien a personas que necesitan consejos, pero que también hace muchísimo daño a personas que la utilizan para regresar al pasado. Hay mucha gente muy buena que da consejos que verdaderamente me han hecho feliz, pero también hay mucho odio y mucho rencor que si bien sirve como desahogo para algunos, creo que desacredita el trabajo de los que tienen las mejores intenciones del mundo. Creo que aquí hay gente da consejos porque verdaderamente se preocupa por los que lo necesitan y gente que los da más para sacar a gente de la Obra que otra cosa. Yo creo que el punto es ayudar a los demás desde la propia experiencia y ya está.

 

Yo creo que el sitio ha evolucionado positivamente por haber conectado a tantos ex que ni en sueños pensaron en encontrarse con tanta gente que había estado en lo mismo. Me atrevo a decir que yo, habiendo pertenecido a la Obra, la he conocido más a través de este sitio que estando dentro. He visto que al principio este sitio era muy negativo y lleno de críticas destructivas, ahora se ha convertido en un lugar donde muchos pueden llegar a encontrar una gran paz interior, me incluyo.

 

Y por eso creo que en el revoltijo de escritos, hay como dos bandos, y no me refiero a los pro y en contra de la Obra; sino a los que se dedican a ayudar y aliviar el dolor de otros, y a los que se dedican a criticar y a hablar mal e incluso a decir mentiras sobre la Obra. Pienso que esas dos cosas no encajan en un sólo lugar. Yo estoy seguro que muchos de los que se encuentran con la web comenzando por los escritos, se forma una imagen muy distinta de los que comienzan leyendo los libros silenciados. Me parece que la última sección tiene muchísimas mentiras. En concreto, me parece que el libro de María del Carmen Tapia está lleno de mentiras y medias verdades. Los que conocieron al fundador saben perfectamente que él no era como lo describe esta señora, y esto lleva a concluir que es un libro lleno de odio y rencor, y a esto se suma un largo etcétera que no voy a mencionar porque no es el punto.

 

Yo me siento muy de este sitio porque verdaderamente me he alimentado de él durante mucho, mucho tiempo aunque no haya tenido una participación activa hasta ahora. Por eso quería decirles y repetirles que los quiero a todos y que no pretendo criticar mal a nadie. Admiro mucho el respeto a la libertad de todo mundo que tienen los orejas y quiero creer que los que escriben con tanto odio lo hacen como desahogo, aunque desacrediten tanto a la web. Estoy seguro que la Obra está cambiando, muy lentamente es cierto, pero está cambiando en gran parte gracias a los testimonios imparciales y acertados que se publican aquí.

 

Quiero terminar diciendo que las cosas que digo en esta carta no son fruto de mi razón sino de mi experiencia, y quiero decirles que así como me ha sido muy beneficioso encontrar encontrar consuelo en consejos vertidos hacia otros, este sitio ha abierto viejas heridas y me ha hecho muchísimo daño en algunas ocasiones, y por eso he aprendido a utilizarlo con mucha prudencia. Ese es un consejo que humildemente doy a todos, no es justo sufrir más por lo que nos pasó, y menos que buscando consuelo encontremos sufrimiento. Sepamos buscar y dar consejos a los que lo necesitan por ellos y no solo para que se vayan de la Obra, tratemos de no revivir aquellos tiempos que no van a regresar nunca, eso solo nos hace daño. Y sobre todo no se nos olvide querer a Jesús, que viene siendo la causa y el fin de todo esto. Querámoslo a pesar de todo y de la forma que nos parezca coherente, pero querámoslo mucho.

 

Un abrazóte a todos,

 

S Y

 

 

Nota, de la web:

 

Amig@, una afirmación como la de que "el libro de Carmen Tapia está lleno de mentiras" no es aceptable si no indicas concretamente cuáles son esas supuestas mentiras. Además, precisamente porque muchos conocimos a Escrivá, sí que nos parece creíble lo que ella narra. Si los "libros silenciados" según tu opinión "están llenos de mentiras", estás llamando mentirosos y mentirosas a quienes los escribieron, que son muchos de los que participan en esta web y gracias a enfrentarse con su pasado, muchos otros se han reconocido en ellos, haciéndoles más fácil el camino de su "reconstrucción". Y respecto "al daño que hace esta web", lo que a ti te puede hacer daño a otros les puede ayudar, depende del lado del que estés. Tú has leído libremente lo que has querido, nadie te ha obligado. Permíteme decirte con respeto que si a ti te duele recordar tu pasado es que todavía no has pasado página. Y al Opus bien le vendría que aquí nadie recordáramos nuestro pasado y siguiéramos viviéndolo como "un asunto privado", en soledad y desconocimiento de la realidad, culpabilizándonos y asumiendo que fuimos nosotros los que fallamos. Así le gustaría que siguiéramos porque también nos adoctrinaron para callar, una vez fuera. Pero ya se acabó el callar y el sufrir en silencio. Ahora que por fin la experiencia opus ha dejado de ser "privada", que por fin encontramos un cauce para conocernos y aunar nuestras voces, ahora que la experiencia es cada vez más "pública" porque somos miles denunciando que ahí dentro no se hacen las cosas como Dios manda (nunca mejor dicho), ahora es posible que a la jerarquía que corresponda de la Iglesia asuma su parte de responsabilidad para poner fin a tanto despropósito que se hace "en nombre de Dios". No hacemos esta web para pasar de puntillas ni para que nadie se incomode con lo que aquí se cuenta. Seguiremos adelante con la web a pesar de que recibamos críticas aparentemente ambiguas como la tuya o teledirigidas. Un saludo. Pablo.