Yo no hago sufrir más a nadie. Para Hilda.- Penélope
Fecha Sunday, 17 July 2005
Tema 060. Libertad, coacción, control


Estimada Hilda:

Mira, una de las cosas que más me costaba entender era que las chicas de San Rafael eran todas monísimas hasta que pitaban... Entonces ya salían a relucir sus defectos, su falta de entrega, en fin que nunca se las podía dejar en paz, porque en "algo" siempre estaban en deuda con Dios. Esto es lo duro. Esta es la piedra depositada sobre los hombros de los demás y nosotros sin mover un dedo.

Es muy duro decirle a una persona que no se está portando bien con Dios, que no está "cumpliendo"... Recuerdo el concepto que se tenía en un Consejo Local de una Supernumeraria que no "entregaba su aportación" con puntualidad: Impepinablemente estaba viviendo mal la pobreza. Estaba poniendo en peligro su vocación. Esta inquietud se le transmitía a ella y así era imposible dejar a la gente con paz. El complejo de culpa ante Dios es una cosa muy seria y forma parte de lo más íntimo de las personas. Ni siquiera los sacerdotes en La Iglesia Católica entran para remover. Dios sólo les dió permiso para PERDONAR no para JUZGAR.

Esta es una de las cosas por las que yo, después de haber dedicado 21 años de mi vida, toda mi juventud y todas mis ilusiones y hasta la salud, dejé la Obra. Porque me sentía FARISEA.

También recuerdo cómo en otro centro, siendo del Cosejo Local, las otras me insistían en que había que exigir a una numeraria que estaba "flojeando", que no estaba viviendo su vocación bien y que estaba siendo tremendamente perezosa. Pues, nada, yo por obediencia apretando, exigiendo, juzgando y si no lo hacía yo era una blanda con la gente. ¿Sabes que pasó? Con el tiempo, nos enteramos de que esa criatura había pasado "de pié" una HEPATITIS B. Y nosotras, juzgando su entrega a Dios.

¿Te parece proporcionado? ¿Te parece que se actúa en nombre de Dios? Yo pensaba que sí. Pero me equivoqué aunque obedecía. Así que yo no hago sufrir más a nadie en esta vida aunque me maten. Esos son los verdaderos remordimientos de conciencia...

Bueno, muchos besos. Te podría seguir contando más cosas. Si quieres, les pides a los Orejas mi dirección de correo y hablamos.

Hasta pronto,

Penélope.









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=5329