Queridos todos,

no quiero aburrir con disculpas por la limitación propia y del tiempo, pero por lo menos quiero mandar un fuerte abrazo a Amapola en el semestre ya de su cumpleaños, Ana Azanza por sus cariñosas palabras de hace unos días, a Lydia_85, a quien dejé medio colgada, a Minerva y Aitziber por su impresionante testimonio, a Maravilla, a Neska (a la que siento cercana por el apodo), a Victoria de Samotracia (se te echa de menos), a Flavia, a Marina....a todos los que hoy visiten por primera vez nuestra web, a los que cada día van diciendo que deben a la web haber abierto antes los ojos, o poner los medios para no caer en las redes del opus.

No sé cómo dar gracias a Dios por tener la dicha de comprobar cada día el milagro de la Libertad de tantas personas, la Vida, la Luz, la Felicidad....

Sinceramente, ¡¡¡esto no tiene precio!!!
 
Maravilla, ¡no sabes qué gusto de oirte! ¡Nunca es tarde! Tu momento debe ser éste. Aquí nos tienes a todos para lo que necesites. Tu caso es el mío, aunque yo sólo tuve salud para resistir 17 años. Al leerte he recordado a otra numeraria que estuvo conmigo ingresada en la Clínica Universitaria de Navarra el año 88, pero ella se sentía incapaz de dejar la obra pues su familia era una continuación del centro. No debes ser tú. ¡Cuenta conmigo para lo que quieras!.
 
Luchadora, ¡mil gracias por tu delicadeza conmigo! Igual a estas horas estás por el trópico, en alguna playa nudista disfrutando de las caricias del sol sin malos rollos mentales a los que Dios es ajeno.

¿Verdad que ahora puedes dar gracias a Dios por todo lo que has sufrido en estos años pasados? Si nunca hubieses perdido a tu hija, hoy no la valorarías tanto. ¡Ya te veo!... lo que estás disfrutando ahora con ella, bien vale todas las lágrimas del mundo. ¡Qué le puedo decir yo a una madre como tú!

Y ella ha tenido una experiencia muy dura, pero que va a valorar como un tesoro de ahora en adelante, porque ha adquirido una madurez que para sí la quisieran las directoras de la Asesoría Central o el propio Presidente General, que viven almidonados e inertes en su jaula de oro.

Creo totalmente tu relato del último encuentro con el psiquiatra y la psicóloga. Yo también dejé la medicación por mi cuenta, y no sé si es una insensatez, pero como creo que en la inmensa mayoría de los casos nos dan algo muy por encima de nuestras necesidades y que es contraproducente, lo mejor es dejarlo cuanto antes o acudir a otro profesional honrado y sensato cuanto antes. Tu hija tendrá sus bajones como todo el mundo, pero ya verás como vuelve a ser la hija que conociste, feliz, buena, alegre y divertida, ¡NORMAL!. ¡Que la disfrutes y que ella también pueda disfrutar de una madre tan maravillosa como tu!
Os deseo muchos muchos años de felicidad. Hasta cuando quieras.
 
Quisiera añadir una sugerencia y es la siguiente. ¿Por qué no escribimos cada uno qué le debemos a la web, pero no me refiero a cosas genéricas, a decir cosas bonitas, sino a las cosas concretas que nos ha brindado a cada uno, como por ejemplo,
- que gracias a ella entendí un punto concreto que me impedía ver y decidir sobre mi vida
- que gracias a ella tuve fuerza para tomar la decisión de salir
- que gracias a ella, tomé la decisión de no llevar a mis hijos a un colegio determinado
- que gracias a ella he reconstruido mi vida en un tema concreto

...

No se trata de formar una sociedad de bombos mutuos, como decía el fundador, sino de recoger los frutos y poderlos presentar a tantos obispados, a la Santa Sede, a la sociedad civil...demostrar que no es tal la santidad ni la divinidad de la institución Opus Dei, y que el verdadero Opus Dei está fuera, dolorido, escandalizado y muchas veces, perseguido.
 
Un abrazo
 
Carmen Charo