Quisiera contar mi experiencia:

Hace algo menos de 2 años conocí a un hombre, viudo desde el año 2000, yo soy divorciada desde también el año 2000, pero mi ex marido, se fue de mi casa en el año 1999. Ante mi sorpresa, este hombre, luego de un par de meses de relación, me hizo un comentario que al principio no entendí, pero que ante mi insistencia sobre el tema no tuvo mas remedio que aclarar. El comentario era que algunos de sus amigos le dijeron "si estás bien, si sos felíz, no escuches a nadie". A que viene esto, ahi conocí que tanto él como su esposa fallecida, son miembros del Opus Dei en caracter de colaboradores. El tema fue que, al fallecer ella, él, desesperado, con dos chicos pequeños de 10 y 14 años, y el con 56 años, fue a charlar y "buscar consuelo", con el sacerdote del Opus, el que, ante su sorpresa le expresó que lo mejor que podría hacer es buscarse una mujer para que comparta su vida y le ayude a cuidar de los hijos y rehacer la familia. Enojado, se apartó de ellos, pero, sin dejar de ser colaborador de la "Institución".

Cuando me conoció y comenzamos una relación, en la que hasta el momento, todo funciona muy bien, sus hijos me adoptaron como segunda mamá, mis hijos lo aceptaron de maravillas, repito, cuando me conoció, y con alegria, fue a contar que el mundo no se habia terminado con la muerte de su esposa, que pudo volver a mirar la vida con mas entusiasmo encontró como pregunta primera ¿cual es la condición de esa mujer?, el le respondió divorciada, a lo que le increparon, eso no es admisible, debería  buscar una mujer soltera o viuda, por lo tanto, a partir de ese momento, se negó el sacerdote a confesarlo (solo puede "bendecirlo") lo que trae aparejado que se le niega la comunión, con todo lo que ello implica en una persona cuyos preceptos son netamente católicos y que la verdad no se hasta cuando pueda seguir soportando esta situación.

Yo veo en esto una especie de coacción, tal vez, desde el lugar de que, negándole lo que por derecho y convicción le pertenece (su fe), termine decidiendo que es mejor apartarse de mi como si fuera el peor castigo que le pudieran imponer, e incluso, estoy casi segura, sembrando en él la duda de que si no será que desde el Cielo su mujer no lo está castigando, ya que, tengo entendido, esto por el decir de una persona bastante allegada a ella, le hizo prometer en sus últimos días que nunca mas tendría una mujer a su lado.

Las veces que charlamos sobre este tema, terminamos discutiendo, yo tengo mis ideas y mis convicciones, tal vez a veces demasiado rígidas; por ejemplo, no acepto que me nieguen la comunión por estar divorciada, yo comulgo igual, y la confesión corre la misma suerte, desde pequeña  solo me confieso con quien yo llamo cariñosamente "el Barbudo", son cosas entre El y yo, ya he visto demasiadas cosas en la Iglesia de los hombres y demasiados cambios sobre las bases que me enseñaron de muy chica (cuando las cosas tienen base solida no tienen por que ser cambiadas). Pero él tiene las suyas, por momentos hasta me da la sensación de que está tan atrapado por ese "sistema" que se convierte en un verdadero fanático.

Ojalá pudieran salir a la luz muchas cosas, supongo que por intermedio de esta página se podrán con el tiempo y con ayuda de Dios develar muchos misterios, es por ello, que al encontrarla, me sentí "obligada moralmente" a contar mi experiencia, cuanto mas, conozco a algunos de los grandes seguidores del Opus Dei, que viven en una vida, vidas opuestas. Predican la santidad de la familia y del matrimonio pero no tienen reparos en tener sus "escapadas" por otros lados, viven (economicamente) tan bien que hasta ya, es ofensivo para la comunidad en general, dejemos de lado la católica y como último, y esto es mi humilde opinión, hacen y deshacen la vida de las personas a su antojo y lo que es peor en nombre de Dios.

Beah