Soy numeraria del Opus Dei desde los 18 años y ahora tengo 44, así que si echamos cuentas llevo 26 años en la Obra. Nunca he ocupado puestos de dirección, ni he llevado charlas de gente de la Obra, a lo más que llegué es a preceptuar algunas alumnas en la obra corporativa donde empecé a realizar mi trabajo docente.

 

Debo decir que he estado asfixiada desde el mismo momento que escribí la dichosa cartita, no paraba de llorar por las noches, durante el día buscaba un lugar solitario en el centro donde estuviese para poder llorar a gusto, muchas veces terminaba en el cuarto de baño.

 

Después de varios años así, creo que unos 5 ó 6 a alguien se le ocurrió la feliz idea de ir a un médico  psiquiatra, de la Obra claro porque otro no lo entendería y me diagnosticó depresión endógena, luego transformada en trastorno bipolar e incluso una de las psiquiatras que me trató llegó a decir que tenía rasgos esquizoides y lo plasmó en un informe que tenía que presentar en la Inspección Médica del Ministerio de Educación y Ciencia, desde entonces no me dejan dar clases que es lo que más me gusta en este mundo, mi verdadera vocación. Gracias a Dios saqué las oposiciones y pude irme de la Obra Corporativa donde trabajaba, donde por suspuesto vi y escuché muchas cosas que no me gustaron.

 

Así las cosas nunca me decidí a decir que pensaba que el Opus Dei no era lo mío y que me quería ir, tenía muchísimo miedo. La primera vez que lo dije ya había hecho la fidelidad, la persona a la que se lo planteé me dijo que lo íbamos a estudiar entre las dos y me dió muchos animos (no pertenecía al consejo local),al día siguiente me dijo que esos planteamientos no se debían hacer y que yo tenía una vocación como un camión y ahí paró la cosa. Todavía no había ido al psiquiatra eso ocurrió poco tiempo después.

 

Yo con toda sinceridad le dije a la persona que me acompañó, era la directora del centro, que pensaba que si no hubiera sido de la Obra no habría tenido esa enfermedad. Ahí empezó un calvario de consultas, nunca he llegado a estar bien. Muchas veces he planteado que la solución es irme del opus Dei pero por supuesto se me ha hecho desistir.

 

Por mi manera de ser, poco humilde, vehemente en mis razonamientos, llegué a enfretarme con la directora del centro (ya estaba en otra provincia) porque estaba cansada y no me dejaba acostarme antes, ni quedarme más tiempo en la cama por la mañana los días que no tenía que trabajar Yo hice lo que quisé y así en otras cosas. El resultado fue que me dieron permiso para irme a vivir sóla a un piso, es decir se quitaron al elemento incómodo de enmedio. Desde entonces hará unos 7 años que no vivo en un centro. En una ocasión yo planteé volver pero no me lo permitieron, porque pretendía conservar alguna parte de esa libertad. En todo este tiempo  muchas veces he planteado dejar el Opus Dei pero siempre se me ha convencido de que mi sitio estaba en él, aunque fuese enferma, que eso era lo que tenía que santificar y que no importaba si no podía hacer mucho, así me quería Dios. pero las cosas han ido yendo a peor de tal modo que ya no veo el sentido de seguir perteneciendo al Opus Dei. El 24 de junio día de San Juan lo ví claro.

 

Tomo la decisión y me  topo con vuestra web ¡qué fuerte me pareció todo! gente con mogollón de años en la Obra y con cargos importantes que se iba y otros que decidian terminar sus días en ella porque ya....

 

Leer vuestros comentarios me está ayudando mucho. Tengo la suerte de tener una familia maravillosa que me apoya en todo a pesar de todo el daño que les hice cuando me fui. Están deseando que vuelva con ellos, aunque ya lo estoy, pero enteramente sin tonterias de me  tengo que ir porque tengo el círculo, no puedo ir a la celebración porque tengo Retiro y así una y otra vez. Aunque a favor de alguna directora debo decir que el año pasado celebré las Navidades con mi familia, me vieron tan mal que pensaron que sería una buena solución y con ellos me fui. La verdad que creo que les hice pasar momentos malos porque estaba bastante zombie, pero bueno qué se le va a hacer.

 

Bueno para ser la primera vez que escribo, creo que me he extendido mucho. ya os seguiré contando mis experiencias y cuándo doy el paso definitivo. Hasta entonces, saludos a tod@s.

 

Maravilla