Los directores no me inspiraban confianza. Para Marina.- Dionisio
Fecha Wednesday, 29 June 2005
Tema 020. Irse de la Obra


Querida Marina:

 

Me alegra muchísimo que te hayas decidido a escribir. Me parece que has hecho bien y seguro que será para provecho tuyo y de muchas más personas.

 

Yo fui numerario más del doble de tiempo que tú llevas. Mi currículo podría ser parecido al tuyo, por eso me animo a escribirte algo como respuesta a lo que tu enviaste para publicar el lunes pasado.

 

Sobre todo lo relativo a tu salud, lo que pasa ahí es muy raro. Yo recuerdo claramente el caso de una numeraria, hermana de un cura numerario que vivía conmigo, que murió lamentablemente en un hospital, porque sus hermanas no hicieron todo lo que pudieron por salvarla. Años después un supernumerario pasó por lo mismo, estuvo muy grave, pero se recuperó porque su familia (la de verdad) hizo lo que nadie hizo por la numeraria. También viví de cerca el caso de un numerario mayor, que murió de cáncer, porque nadie quiso gastar el dinero necesario para que le diagnosticaran bien. Sin embargo, para ser justo, debo decir que otras personas parecen haber recibido una buena atención. Yo no conozco ningún caso, pero acepto la posibilidad. Con lo cual, te prevengo que si tu salud la dejas en manos de tu “familia sobrenatural” más te vale que memorices el salmo “miserere.”

 

Si a los treinta años estás en la situación que cuentas, a los cuarenta años estarás mucho peor. Cuando yo tenía cuarenta y muchos, tuve la oportunidad de que hicieran conmigo la charla otros numerarios que andaban con más de cincuenta, e incluso en los sesenta. Hubo dos de ellos que me impresionaron mucho. Los dos, por diferentes razones, me dijeron que ellos se irían de la obra si pudieran, pero que a su edad ya no tenían a dónde ir. Realmente fue una experiencia vital fuerte. Yo pensé que todavía tenía a dónde ir, y me fui. Marina, con treinta añitos, estoy seguro de que tienes muchos lugares donde ir, para empezar, tu familia, la de verdad. Tu verás lo que haces.

 

Igual que a ti, para mí el contacto prolongado con directores y exdirectores de comisiones regionales y delegaciones fue simplemente demoledor. Muchas veces dije en la charla fraterna que no confiaba en los directores. No me inspiraban ninguna confianza.

 

Es obvio que tratarán de asustarte, como a todos, pintándote la vida fuera de la obra con los colores más oscuros posibles. Si no asustaran a la gente no sé bien  quiénes y cuántos les quedarían. No les creas. Cuando no asustan a uno es porque quieren que se vaya.

 

De todas formas, me parece que no necesito convencerte de nada, me parece que estás más de este lado que de aquel. El mejor consejo que te puedo dar es que hagas tu maleta hoy mismo y te vayas con tu familia. Si después de descansar varias semanas, tú crees que debes volver, probablemente tendrás la mente mucho más clara como para tomar la decisión correcta, con el consejo de los que te quieren bien.

 

Por último te doy mi jaculatoria favorita, que me ayudó a salir de allí sin miedo y me sigue ayudando cuando siento que me faltan fuerzas. “El Señor es mi pastor, nada me falta”

 

Un abrazo

Dionisio







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