¡Corre Marina, corre!.- Flanpan
Fecha Wednesday, 29 June 2005
Tema 020. Irse de la Obra


Cara Marina,

Yo tenía tu misma edad cuando dejé la Obra, tras quince años en ella. De eso hace ya 12 años.

Salí con una mano delante y otra detrás. Salí bajo los conocidos anatemas de que me esperaba la tristeza, la desgracia, la pérdida de la fe, el rejalgar y los clubs de carretera.

Han pasado 12 años y NADA de esto se ha cumplido. TODO LO CONTRARIO: la Divina Providencia (en la que creo) junto con trabajo, mucho trabajo, me han llevado a día de hoy a ser un cuarentón feliz, con mujer, hijos y buena salud física y mental.

Hay vida después de la Obra. Yo te cuento mi experiencia. La de muchos otros la puedes leer aquí.

Y me permito aconsejarte. Trata este asunto (irte o seguir) entre tú y Dios. No oigas ni aceptes consejos interesados. Puedes tener claro que mi consejo es totalmente desinteresado: no te conozco. Quienes te llenen la cabeza de desgracias futuras y condenaciones eternas no hacen sino intentar por todos los medios mantenerte en el redil, pero no por tu bien, sino por el bien (mal entendido) de la Obra.

Tú y Dios. Pregúntale si El quiere que seas infeliz en la tierra, acabar resentida o amargada. Pregúntale si le parece mal que le sigas queriendo a través de otros caminos.

Y una vez tomes una decisión, llévala a cabo sin vacilar. Si te vas a marchar prepárate una salida lo menos traumática posible (para tí, me refiero). Organízate como mejor puedas lo material (un sitio a donde ir), lo económico (unos mínimos recursos para comenzar, un primer trabajo en lo que sea que te permita subsistir), y lo afectivo (me refiero a que sobre todo al principio te hará falta un hombro sobre el que apoyarte y desahogarte: tu familia sería lo mejor).

Si te quieres ir, corre, corre y no mires atrás. El futuro está delante. Tu edad es una muy buena edad para recomenzar.

Y  lo de enseñar al mail en la charla... cuenta con que esta semana has hecho la charla con nosotros. No hace falta que enseñes tu correo a nadie más.

Un casto beso.

Flanpan

PDT: Lo del hombro para desahogarte... Cuando yo salí no había Orejas a quienes acudir. Tuve la suerte de tener un dulce hombro en que apoyarme (mi amiga y mujer), ya que mi familia respiraba opus por los cuatro costados. Si no tienes "hombro" en tu familia (la de verdad, la que te parió), siempre tendrás a los Orejas y a los que rondamos por aquí. Hombros no te van a faltar.









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