La ola de ligereza que recorre nuestra web.- Lappso
Fecha Sunday, 26 June 2005
Tema 140. Sobre esta web
Me ha sorprendido la ola de ligereza que está recorriendo parte de nuestra Web a cuenta de la deposición de Aquilino Polaino en el Senado. En al menos tres intervenciones se mezcla la ausencia de argumentos reales con la voluntad de ridiculizar al desafamado psiquiatra, e incluso (y esto es más grave) de criminalizarlo.
Puede que se trate de un efecto más de lo que mi admirado Aute llamó la Moderna Moda Moderada; o puede que la rapidez de un medio como este dificulte la visión de lo esencial; o también podría ser que las ganas de desenmascarar las barbaridades prelaturosas acaben por aportarnos algunas dioptrías intelectuales. O es posible -no sería la primera vez- que servidora se equivoque en sus percepciones al respecto.
Sea como fuere, desde que felizmente recobré mi vida dejando atrás tantos años de santísimos sinsentidos...
acepto muy mal los lugares comunes, las ideas socialmente obligatorias, las unanimidades ideológicas y, sobre todo, las campañas personales de descrédito hacia cualquier persona.
Tengo la sensación de que nos encontramos ante una de ellas, esta vez en la persona del Polaino este, a quien no conozco, que me cae fatal y de cuyas ideas no estoy demasiado cerca.
Tres intervenciones merecen mi crítica en tal contexto:
1. La Nota de la web del viernes pasado (la copio al final de este correo): a juzgar por la transcripción radiofónica que nos facilitó Santi, vuestra tremenda sugerencia de que Polaino delinque en su ejercicio profesional tiene como único fundamento el siguiente: un periodista (muy discutido en España) entrevista en una cadena de radio (caracterizadísima, a su vez) a una persona no identificada que dice que le han contado que el tal Polaino dijo que utiliza terapias del tipo electroshock.
Yo no sé si Polaino es un delincuente o no, porque ignoro si efectivamente realiza esas prácticas e incluso ignoro si tal cosa constituye delito en España. Pero a todas luces, el fundamento de la extrema afirmación de la Nota de la Web necesita cimientos mucho más sólidos que la precaria referencia periódística que la precede. Mientras esos cimientos no sean expuestos con algún decoro adicional, desde luego en el Occidente Moderno Polaino no es un delincuente. Y si lo es, no será por lo que dice esa especie de testimonio referenciado de tercera mano.
Si hay más indicios para sugerirlo, exhibámoslos para que todos sepamos a qué atenernos; y si no los tenéis, rectificad esa velada acusación, que al ser una nota de la web, es decir, de tipo "editorial", empaña clarísimamente el crédito de este querido Sitio.
En cuanto aparezcan fundamentos que muestren que lleváis razón, os aseguro que seré el segundo en aceptarlos. Mientras tanto, a mi modo de ver es una afirmación imprudente e impropia de un entorno serio. Estamos hablando de cosas importantes en un foro importante. Estamos hablando de la presunción penal de inocencia en un estado occidental. Estamos hablando de la dignidad de una persona. Auqnue sea gratis machacarlo. Aunque sea heterosexual. Aunque sea del opus.
2. El mensaje de Antrax del mismo viernes: Nos envía el texto de una especie de Ponencia del Polaino en la que nuestro desacreditado doctor separa radicalmente los ámbitos de la Psiquiatría (ciencia) y la Religión, en el contexto de una reunión de Psiquiatras y Curas; y relata dos experiencias personales para las que se limita a asegurar que no encuentra explicación médica.
Tras leerlo detenidamente, no encuentro contradicción de ninguna clase con el sentido común ni con lo que normalmente se entiende por planteamiento de honestidad intelectual: en su artículo, el tal Aquilino separa radicalmente la Ciencia de la Religión, y repite varias veces que son ámbitos perfectamente diferenciados. Creer o no los dos casos de presuntos posesos que relata es libre; pero sugerir a la luz de ese texto que confunde las funciones de la Psiquiatría con las del exorcismo es sencillamente una falsedad.
3. La carta de Fischer del miércoles día 22, que ya comenté el propio viernes: Aporta links sobre noticias de prensa relativas al discurso de Aquilino Polaino en el Senado.
No repetiré mis ideas del pasado día 24. A mi juicio, queda demostrado, en efecto, que buena parte de la prensa española: o no ha leido su intervención, o no se atreve a pensar por sí misma contra la corriente de lo políticamente correcto. Os sugiero que comprobéis el texto completo (lo tengo sólo en papel, no soy capaz de anexarlo) antes de emitir un juicio demasiado firme sobre él.
No pretendo poseer la varita de la crítica en exclusiva. Pero encuentro justo y necesario reclamar un poco más de profundidad y de prudencia al enujuiciar a personas concretas. Y un poco más de autonomía mental para poner en cuestión el oleaje mediático.
Como sabéis, la unanimidad de lo políticamente correcto me produce urticaria. Respecto al tratamiento legal de las preferencias sexuales, y respecto a cualquier otra cosa.
E insisto: si alguien aporta datos ciertos o argumentos sólidos en contra de lo que os planteo, seré el segundo en asumirlos como merecen.
Lappso
(ANEXOs A y B: Los dos textos aludidos en el punto 1:
A. El débil testimonio de la entrevista:
*CARLOS LLAMAS -Yo te decía antes que se ha dicho de todo sobre llamemos le “método Polaino” para “curar” a los homosexuales, que si pone imágenes que mueven a la repugnancia, a la aversión, imágenes aberrantes, incluso se ha oído y lo desconozco si llega a aplicar descargas eléctricas, electroshock.
JAIME -Yo de su boca no lo he escuchado. Pero sí es cierto que habló con mis padres y que yo ya estaba al tanto, y mi madre me lo dijo y que es cierto que en casos extremos él sì que ha llegado a utilizar esos métodos, electroshock pues eso, descargas eléctricas. Van pasando una serie de imágenes de chicos y chicas desnudos y entonces si tienes cualquier tipo de estímulo o de reacción hacia esas imágenes, suelta una descarga eléctrica.*
B. El comentario "editorial" de nuestra Web:
*Nota de la web. Si publicamos este y otros correos sobre el tema, no es exclusivamente por el asunto de la homosexualidad, sino porque este psiquiatra es numerario del Opus Dei y las tácticas que ahora se hacen públicas para curar esa “enfermedad”, son las mismas que utiliza éste y otros psiquiatras de la Obra para “curar otras enfermedades": la crisis de vocación, querer marcharse de la Obra, la depresión como consecuencia del tipo de vida de los fieles de la prelatura, etc., de los que tantos testimonios tenemos, desgraciadamente, en la web. Y esas tácticas y técnicas y "terapias" deben ser desterradas. Y como la Obra no las va a desterrar, que sean los Colegios Profesionales de Psiquiatría quienes tomen nota y los "enfermos" así tratados sepan que deben denunciarlo, porque es un delito)*
Fin del anexo)
Nota: Querido Lappso, en nombre de los que mantenemos la web voy a intentar responder a tus dos últimos escritos. Yo hablo con autoridad propia porque no oculto mi identidad y porque he sufrido los tratamientos psiquiátricos de los profesionales del Opus Dei.
Tu te quejas de la ola de ligereza que recorre la web porque ha habido unos cuantos, que segun tú, se han dedicado a criminalizar a Aquilino Polaino sin argumentar nada de lo que dice. Y no te das cuenta que eres tu mismo quien se lanza cual león sobre su presa en tu escrito del día 24, molesto sobretodo con la sociedad española, no con la web, por la defensa de los homosexuales. Tu sabrás por qué te escuece tanto el tema, y conste que no pretendo molestarte, sino animarte a que seas tan crítico contigo mismo como con los demás. La web ni entra ni sale como tal en el tema de la homosexualidad. Aqui no hay nada de "ideas obligatorias" "unanimidades ideológicas" ni "campañas personales de descrédito de nadie" La web de es de todos y cada quien expone lo que cree y siente, con libertad y respeto.
En este caso no se ha tratado de demostrar que es una aberración científica el punto de partida del sr Polaino, sino de aprovechar que ha presentado su verdadera cara, (y él solito se ha descalificado) para hacer que se sepa que es psiquiatra numerario del Opus Dei, y que lo mismo que parte de la idea, anticientífica, de que la homosexualidad es una enfermedad, asimismo tratan muchos psiquiatras del Opus Dei la crisis vocacional, el espíritu crítico dentro de la obra, como una enfermedad que hay que atajar con antidepresivos, somníferos y mucha presión psicológica y moral, llegando hasta donde haga falta, si es preciso hasta el suicidio y la anulación total de la persona. Esto es lo que decían Fischer y Brian en su escrito del día 22, y yo lo corroboro con mi experiencia. Hay infinidad de datos de personas que han salido destrozadas o muertas de la obradedios, gracias a este proceder. El sr Polaino es un botón demuestra.
El testimonio de Jaime en la entrevista radiofónica me da la credibilidad de cualquier testimonio, por ejemplo los tuyos, ya que tampoco das tu nombre real. Sin embargo sí me suena lo que dice:"- El fue claramente a destrozarme moralmente. Lo que pretendía era destruir totalmente mi personalidad y de reconstruirla él a su manera y a la manera de mis padres y a la mentalidad de mucha gente.... Me dijo que estaba en un pozo sin fondo, en un túnel sin salida, que era incapaz de ver la realidad, que estaba cegado por mis amigos los que fuesen homosexuales, que él pensaba que eran todos. Si no seguía su terapia, de mayor me iba a dar vergüenza andar por la calle, que no iba a poder levantar cabeza, que iba a ser un desgraciado, una persona incapaz de amar y de ser amado y que él era la única fuerza que podría ayudarme a salir de esa situación." A mi me dijeron cosas parecidas cada vez que planteaba que me quería ir de la obra, hasta que llegaron a aniquilarme. Y si me apuras, no tengo problema en empezar a dar nombres de otros psiquiatras opusinos que funcionan igual.
Aqui nadie ha lanzado injurias sobre nadie. La manipulación psicológica de las personas problemáticas dentro de la obra es una realidad muy seria, que se está cobrando muchas vidas, y esta ha sido simplemente una buena ocasión para poner un foco de luz potente que a todos nos haga ver qué hay debajo de esta institución que se dice católica.
Un saludo
Carmen Charo Pérez de San Román
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