El placer prohibido de irse de la Obra.- Idiota
Fecha Sunday, 05 June 2005
Tema 010. Testimonios


Querid@s amig@s:

Repito lo que dije al comienzo de mi anterior correo: Pienso que el 3 de junio de 2005 pasará a la historia de OpusLibros como uno de los días más genialmente productivos o productivamente geniales de su historia. Así que no voy a resistir la tentación de realizar algunos comentarios sobre los mensajes que han aparecido. En este mensaje comentaré el de Mauricio:

¡Qué mensaje más genial! Y lo mejor de todo es que es verdad, por mucho que otros digan que somos una pandilla de fracasados y resentidos. Cuando decidí abandonar la Prelatura, decidí que sería una separación amistosa, siguiendo los pasos más o menos previstos. No tenía motivo alguno para salir a escondidas y no quería que mi conciencia y mis relaciones personales con mis conocidos sufrieran una vez más. Así que inicié un proceso de salida que duró medio año y puedo confirmar el testimonio de Mauricio: si no estás completamente destrozado (como es mi caso), ese proceso te produce un placer indescriptible ("místico y sensual"). (Que conste que entiendo perfectamente que alguien que esté destrozado prefiera un "final horroroso" (pero rápido) a continuar viviendo un día más ese "horror sin fin".)

¡Con qué placer escribí primero la "petición de dispensa de la vida en familia" -que, en el fondo, parece que ya no es necesaria, es un resto de los estatutos del año 1950-! Sólo al cabo de unos meses, escribí la "petición de dispensa", que guardé durante algún tiempo antes de entregarla a las autoridades competentes. Y, al final: ¡con qué satisfacción acogí la dispensa y aproveché para decir un par de verdades como puños! Durante todo ese tiempo seguí yendo por el centro como si no pasase nada, mientras disfrutaba viendo cómo los demás procuraban tratarme también como si no pasase nada. Jamás olvidaré, por ejemplo, el rostro de indescriptible estupor del secretario de mi centro cuando, de sopetón, le pedí que me devolviera los papeles de mi cuenta corriente...

Indescriptible es también la sensación cuando pisas por primera vez en tu vida un estadio de fútbol (por poner un ejemplo): Te sientes como Colón descubriendo América o como Armstrong poniendo su piececito en la Luna. Y qué voy a decir que se siente cuando tus amigos y colegas de trabajo se enteran y empiezan a felicitarte y a ofrecerte su comprensión y apoyo en esos momentos tan duros que sin duda estás pasando, cuando te empiezan a contar lo que pensaban de ti y de la Obra y no se atrevían a decirte a la cara. (Cuánta razón tiene Marypt (19.11.04): "Y, el día que hiciese algo equivocado, eso le sería imputado a la Obra; pero también todo aquello que yo veía que la Obra y sus miembros hacían de forma equivocada, ¡me sería imputado a mí!")

Y es que por fin llegas a ser "tú mismo", puedes pensar por tu cuenta y, sobre todo, decidir por tu cuenta. ¡Qué delicia sentirse libre, plenamente responsable de los propios actos, para forjarse un futuro auténticamente propio, no cohibido por la dirección espiritual, no toquiteado por las directrices de los directores! Abandonas, ¡por fin!, la inexplicable melancolía en la que has estado sumido durante años, las tensiones implícitas que embargaban tu vida, que han cubierto como una nube gris los años pasados y han paralizado tus fuerzas y minado tus ilusiones. Te sientes como el pueblo de Israel al llegar a la Tierra Prometida: miras atrás con la satisfacción de haber sobrevivido a tropecientos años de peregrinación por el desierto (con experiencias positivas (el Sinaí) y negativas (el ataque de las serpientes)) y, a la vez, miras adelante porque la Tierra Prometida se extiende a tus pies, con sus manantiales de leche y miel. Creo que nadie que no haya pasado lo que nosotros puede saborear la especialísima sensación que desprende el "leitmotiv" de OpusLibros, tan indescriptiblemente genial (y "sobrenatural"): "Gracias a Dios, ¡nos fuimos!"

Un abrazo para tod@s

Idiota

PD: Que conste que en el último párrafo escribo adrede que "llegas a ser "tú mismo"" y no que "vuelves a ser "tú mismo"", porque, en mi opinión, una parte no desdeñable de los numerarios que han entrado con catorce o quince años nunca han tenido la oportunidad de ser "ellos mismos" independientemente de la Obra.







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=5038