Numerarios con 100 años de experiencia.- Roberto
Fecha Saturday, 10 January 2004
Tema 050. Proselitismo, vocación


NUMERARIOS CON 100 AÑOS DE EXPERIENCIA

Mi experiencia personal en la Personal Prelatura del Opus Dei y Santa Cruz fue más bien corta en el tiempo, y por tanto no pude enterarme bien de lo que es el Opus Dei, pregunta que sólo se puede contestar con un poco de fundamento después de cien años en Casa, o sea, que probablemente nadie sepa realmente lo que es el Opus Dei, aparte del Fundador, por inspiración divina, y Don Álvaro, por coinspiración, término inventado por mí (r) , pero que tal vez exprese bien la realidad.

En el futuro, con los adelantos de la ciencia, cuando haya numerarios con ciento catorce años y medio o más, entonces éstos tendrán la experiencia necesaria para contestar con autoridad a la candente cuestión planteada en esta página de ¿Alguien sabe qué es el Opus Dei?. Para facilitar esto de los cien años en Casa, la Prelatura también podría estirarse y adelantar la edad para ser Aspirante: es totalmente injusto que habiendo niños de diez u once años que se pirrarían por ser numerarios (he oído de casos así ) tengan que aguantar forzosamente hasta los catorce y medio para pitar, estando expuestos así a los nefastos peligros de nuestra pervertida sociedad.

Tal vez esta medida resulte atrevida para ciertas mentes pacatas de la Prelatura, tan preocupadas por garantizar la madurez, libertad, prudencia y responsabilidad de las jóvenes vocaciones, y no se dan cuenta del mal que hacen haciendo esperar tanto tiempo para responder a la llamada de Dios. Yo aún iría más lejos, como la vocación a la Obra la debemos en un noventa por ciento a nuestros padres, si éstos son supernumerarios, lo más lógico es que ofrezcan a sus hijos para que sirvan como numerarios en la Obra desde su nacimiento, o para más precisión, desde que son destetados: esto está acorde con las Sagradas Escrituras (véase el caso de Samuel) e incluso con la Tradición de la Iglesia en la Edad Media de consagrar algún hijo a Dios entregándolo como oblato (fíjense: oblato, oblación...todo está acorde) a un monasterio. Cualquiera de la Obra que haya aprovechado mínimamente el cuadrienio sabe que tengo razón. Y no hace falta recurrir a la Historia Sagrada o de la Iglesia: también el bienio filosófico acude en nuestra ayuda, pues sabemos que haciendo esto estamos ayudando a la libertad de este niño, que como hijo de supernumerarios recibirá con casi toda probabilidad el don de la vocación, y por tanto es absurdo esperar a los catorce y medio, ni siquiera a los diez u once: respetemos la libertad de los niños, pero la auténtica libertad, la de cumplir los designios de nuestra vocación, no confundamos por favor libertad con libre albedrío, algo bueno sin duda, pero secundario.

Alguno dirá que aunque el hijo de supernumerarios recibirá con casi toda seguridad la vocación a numerario, no hay que adelantarse al momento en que Dios quiera darla. Para contestar a esto recurrimos de nuevo al cuadrienio de teología, y de los tesoros de la escolástica medieval llegaremos seguramente a la conclusión de que si pitamos antes del momento en que Dios nos pensaba dar la vocación, no importa, pues Él es así de generoso y nos la adelantará. Así facilitaremos sobremanera numerarios con más de cien años en Casa, que nos podrán desvelar, al menos parcialmente, la respuesta a la acuciante pregunta que tanto intriga a Satur y a tantos otros: ¿Alguien sabe qué es el Opus Dei?

Roberto







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