Carta del padre Escrivá y mi apoyo a Miguel Fisac.- Julio
Fecha Monday, 23 May 2005
Tema 010. Testimonios


El Opus Dei me concedió una beca para el Colegio Mayor Moncloa, por la intercesión del entonces Arzobispo de Zaragoza, Mons. Doménech, cercano al P. Escrivá. Aún conservo la carta de puño y letra que el P. Escrivá dirigió al Arzobispo y la envío escaneada. El Sr. Arzobispo intercedió por mí porque unas tías mías le conocían y se lo pidieron sin antes preguntarme a mí nada de si la quería. Por mi parte ni la solicité ni tuve ningún interés en que me la concedieran pero una vez movido el asunto ya no quise hacerles un feo. No me arrepiento porque mi vida siguió por derroteros distintos que creo fueron útiles.

 

 

Mi estancia en el Colegio Mayor de la Moncloa fue de 3 años, de finales del 1951 al 1954. En algunas ocasiones tenía escrúpulos de conciencia y me preguntaba el porqué de renovarme la beca ya que de mí no obtenían ningún beneficio. Me consolaba pensando que el favor sería correspondido de alguna manera el Sr. Arzobispo. Pasados esos 3 años, me comunicaron la no renovación en una carta, no recuerdo de quién, de esas que se suelen escribir amables, etc. y diciendo que ese año habían reducido el número de becas y me fui del Moncloa.

 

En el Colegio Mayor me avenía con todos y tenía amigos de la Obra y de los que no lo eran. Al parecer los amigos más allegados que no eran del Opus Dei se confiaban a mí y cuando veían la sinceridad de mi comportamiento me contaban cómo actuaban los de la Obra. El recuerdo de mi estancia allí fue bueno porque lo pasábamos muy bien entre los estudios y los ratos de esparcimiento. Recuerdo que algunos domingos en los que me quedaba por las tardes en la residencia, les manejaba la máquina de proyectar películas y aunque estudiaba ingeniería, me gustaba y me sigue gustando mucho la medicina y un médico de la Obra cuyo nombre no recuerdo me llevó un par de veces a la antigua Facultad de San Carlos (ya no debe existir) para asistir a la clase de anatomía forense donde se practicaba la disección de cadáveres. Y cuando había que poner alguna inyección a alguien de la residencia era yo el indicado....

 

Yo cumplía en todo y especialmente por ser becario mi conducta fue siempre educada y me mantenía a distancia de lo que no deseaba. Por ser becario debo agradecer al Opus Dei o, mejor dicho, al Arzobispo de Zaragoza esa ayuda que sin duda me hizo bien. Estuve en varias ocasiones en los Ejercicios Espirituales de Molino Viejo.

 

Durante mi estancia en la Moncloa me limité a observar y no consideré primordial entrar en averiguar detalles de la organización del Opus Dei. Pero ahora que casualmente navegando por intenet me topé con las declaraciones de Miguel Fisac, que leí  con atención, no me pareció correcta la actitud tomada del Opus Dei contra él. El contenido de todo lo que escribió Fisac me pareció sincero y honesto. Igualmente los argumentos con los que respondió convincentemente a los juicios emitidos por el P. Echevarría al querer justificar el porqué no permitieron a Fisac testificar cuando la beatificación del P. Escrivá. Eso me permitió juzgar, al comparar los argumentos de una y de la otra parte “audi alteram partem”, y formar mi criterio personal. Por eso os pedí la dirección o el teléfono de Miguel Fisac porque quise que conociera mi opinión y darle el apoyo moral que se merecía, aunque fuera tardío.

 

Un saludo,

 

Julio Ch.







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