Querida Luchadora ¡no sabes cómo me alegro contigo! Da un abrazo inmenso a tu hija de mi parte y cuenta conmigo para lo que necesites.
Además quiero compartiros a todos una fantasía mía, que me encantaría fuera una realidad, y es que pienso que la vuelta de tu hija a su casa y la tuya, es el primer logro explícito de la Web (con mayúscula).
Todos sabemos que están ahí, leyéndonos a diario, y fue tan brutal la respuesta a tu solicitud de ayuda, que se han visto forzados a no seguir por el camino por el que han llevado a tanta gente, violentando la libertad y confundiendo con pesadas y falsas cargas morales. Como tu dices, es inexplicable que llegara a casa de la mano de la directora.
Como decían Dionisio y EBE el otro día (20-5) la obra no ha cambiado de fondo, sino que concede en cambios por una fuerza mayor. Si mi fantasía tiene algo de real es como para celebrarlo por todo lo alto. Francamente creo que la Web empieza a remover muchos cimientos.
Siguiendo con el tema de la "conversión o cambios cosméticos" de la obra que planteaba Marypt (16-5) yo añadiría alguno más:
El cambio de uniforme de las auxiliares, un poco más acorde con los tiempos, ya sin delantal. Ya no salen al comedor con delantal blanco, cofia y guantes (los días de fiesta). No sé si seguirán saliendo con medias incluso con los calores veraniegos. El cambio del "usted" por el tuteo entre numerarias y auxiliares.
El que las numerarias dispongan de llave de la casa y entren directamente sin tener que llamar al timbre.
Es asombroso la cantidad de numerarias que viven solas en pisos. Eso sí, y es lo que quiero hacer notar, todas son profesionales de carrera superior. ¿Alguien conoce a alguna administradora o alguna numeraria auxiliar? A ellas les toca morir en casa exprimidas como un limón, y si tiene suerte sin perder la cabeza.
Yo no he llegado a vivir estos cambios pues me fui en 1989, pero sí me gustaría saber qué se dijo para cambiar en ciertas cosas, porque por ejemplo, no eramos madrinas de bautizo porque luego no ibamos a poder hacernos responsables de la formación espiritual de esas personas por nuestra dedicación total a la obra. ¿Ahora qué pasa, que ya la dedicación no es tal?
O no llevábamos pantalones porque no era femenino. Bueno, esto puede ser más fácil de entender. Aunque si eramos ciudadanos de la calle... es dificil entender que luego te digan que la obra sólo interfiere en asuntos espirituales.
El caso de vivir en casa de la familia para atender a los padres enfermos... ¿No era que nos debíamos al cien por cien a los requerimientos de la obra, que no teníamos tiempo, que eramos madres de familia numerosa y pobre, que teníamos que vivir el desprendimiento? Entre otras cosas por eso no hacíamos regalos. Ahora, ¿qué razones se dan para hacer lo contrario?
Mi opinión personal es que efectivamente son sólo cambios de maquillaje, que de fondo el interés es seguir subiendo puestos hacia el poder de la iglesia y el poder político y económico en los distintos países. La obra no cambiará nunca porque ya nació así, pervertida.
Por eso, Luchadora, da infinitas gracias a Dios por tener a tu tesoro de nuevo en casa.
Carmen Charo
