Queridos Orejas:

Coincido plenamente con lo que responde ebe (18 de mayo) a marypt (16 de mayo) sobre los cambios observados en Portugal. Quisiera añadir que esos cambios yo los he observado en otras regiones que no son Portugal y no me extrañaría nada que fueran observables en cualquier región. Sin embargo deben ser analizados a la luz de algunos criterios.

El opus no da nada por nada. Si permite a alguien que vaya a atender a sus padres viviendo con ellos no se puede deducir una generosidad inaudita. Hay que ver a quién se le concede ese permiso, en qué circunstancias se le concede y quiénes son sus padres. Yo conocí dos casos. En ambos casos las madres a atender eran casi inválidas de casi 90 años, eran agregadas viudas. En uno de los casos el numerario hijo, era un personaje que iba por libre siempre, con lo cual, si no le autorizaban haría igualmente lo que le diera la gana. En el otro caso, el hijo era un cura, con unas señales de cansancio y depresión que aconsejaban un cambio de aires para irse a la ciudad donde vivía la madre. En el opus saben cuando a un numerari@ les puede plantar cara y entonces ceden, también saben quienes son los que se acojonan y sufren en silencio. A esos, nada de nada.

Lo mismo sobre regalos. ¿Quién regala qué a quién? Cuando yo quería regalar algo encontraba la manera de justificarlo para que los directores me lo autorizaran. Y si no me lo autorizaban lo hacía de todas formas, porque por mi actividad profesional tenía fondos que manejaba la oficina y el opus no los controlaba.

No te olvides que allá, en el lado oscuro, se aplica el refrán de quien no llora no mama, que no se si se entenderá en portugués. Por si acaso te lo ejemplifico. Una vez un numerario pidió al consejo local en el que yo estaba autorización para comprarse un coche. Era más que obvio que no necesitaba el coche y que este se convertiría más bien en un peligro para su alma. Con lo cual el consejo local le negó el permiso. Al cabo de poco tiempo me asombré de ver al caballero conduciendo su auto nuevo. Desde luego, yo nunca supe de otra deliberación del consejo local. El hombre tenía contactos a otro nivel. Así de sencillo. Esto es solo una muestra de muchos casos más que recuerdo. En el lado oscuro hay unos cuantos que pobrecillos siguen las reglas y otros que saben cómo y cuando adaptar las reglas a su voluntad.

Yo he visto demasiadas cosas, como muchos de vosotros que hayan estado algunos años en cargos de gobierno interno, como para creerme que están cambiando algo.

Saludos a todos

Dionisio