David: Bendita sea la Verdadera Obra de Dios, de la cual tú eres parte importantísima
Las instituciones donde se fomentan la fobia al sexo opuesto no son instituciones normales. Cuando se vive en ese tipo de ambiente, especialmente desde una temprana edad, es muy posible que el "mapa sexual" sea desfigurado de tal manera que las naturales tendencias hacia el sexo opuesto busquen alivio en lo único que queda a mano, el mismo sexo. Esto no es un problema exclusivo del Opus Dei y de sus casas de numerarias y numerarios. Ha existido en la Iglesia Católica desde que se inventaron los conventos y seminarios. ¿A qué atribuyes el alto índice de homosexualidad entre los curas y monjes? No tenían otra cosa tangible a dónde dirigir su natural búsqueda de amor y sexualidad que al mismo sexo. Peor puede ser la situación que mencionas cuando hermanos y hermanas, tíos abuelos, compañeros de parvulitos, clubes y colegios son parte de una cultura donde se aborrece al sexo opuesto, a no ser los intangibles.
Tampoco te asusten los trastornos obsesivo-compulsivos. Esa es una tendencia fomentada en organizaciones que "lavan el cerebro" precisamente para poder controlarlo. "Lavarlo" significa, en mi análisis, limpiarlo de pensamientos "peligrosos" -en muchos casos por ser naturales- mediante la imposición sistemática de pensamientos obsesivos que tarde o temprano se pueden convertir en compulsivos: Me refiero a la repetición de frases, jaculatorias y otro tipo de conducta obsesiva, tales como la mortificación voluntaria.
También hablas de rasgos esquizoide. Con la ayuda de un psiquiatra de confianza deberías definir esos rasgos con más detalle. El Opus Dei y otras instituciones similares fomentan lo que se conoce como "disociación", un tipo de conducta parecida a los que algunos podrían clasificar como rasgos esquizoide. No me refiero a alucinaciones sino a estados de disociación de la realidad provocados mediante la meditación dirigida y otras formas de acondicionamiento. Mencionas que un psiquiatra del Opus Dei te motivó a alejarte de los homosexuales. Yo te recomendaría alejarte más bien de todo lo que tenga que ver con el Opus Dei, incluyendo sus centros, socios, psiquiatras, libros, etc. Creo que tienes derecho a empezar una nueva vida, lejos de los acondicionamientos infantiles y de juventud. Ser adultos, David, es pensar por nosotros mismos, tomar riesgos -poco a poco- y confiar en las capacidades que Dios nos otorgó y que otros tratan de arrebatarnos. Más que a alejarte de grupos particulares yo te invitaría a integrarte al mundo, a amarlo de verdad y de ninguna manera odiarlo a través de prejuicios raciales, sexuales, religiosos y sociales.
Empieza una nueva vida. Busca un psiquiatra de confianza -de este mundo- y ¡adelante!... la vida es hermosa. Cuando te abrume la depresión llama a un amigo o a una amiga querida y siempre espera un nuevo día, busca ayuda y abre tu alma a quien no te discrimine. Si el Cristianismo te llena de paz, búscalo lejos del Opus Dei. El Cristianismo no es propiedad del Opus Dei ni de Escrivá de Balaguer. El Opus Dei es una institución que nación en 1928 y que definitivamente no constituye el corazón de la Iglesia Católica. Si lees el Viejo y el Nuevo Testamento podrás confirmar que en ningún momento se habla de Escrivá ni de su supuesta Obra. La verdadera Obra de Dios -según El Génesis- somos tú y yo, el agua, el mar, los animales y el cielo.
Tú eres parte de la gran Obra de Dios, mucho más importante que los manuales y reglas muertas de instituciones en decadencia. Lo que te aconsejo a tí se lo aconsejaría a mi hijo querido.
Jorge Santiago
