Querida Luchadora,

Acabo de leer tu historia y me he sentido profundamente conmovida, porque me has hecho recordar a mi madre ya muerta y que sufrió tanto cuando yo me hice numeraria. Mi historia no fue como la de tu hija pero mi madre sufrió lo indecible.

No voy a contarte mi historia porque puedes leerla en la Web buscando por Isabel Nath. Solo quería decirte que la historia que cuentas es efectivamente ´una historia más´, pero no por eso menos importante. A mi me parece gravísimo lo que le esta pasando a tu hija. El problema es que si es mayor de edad y consiente (aunque ya sabemos que no lo hace libremente porque esta coaccionada, la tienen controlada mentalmente, etc), pero eso es difícil de demostrar ante un juez que pudiese (debería!!) tomar cartas en el asunto.

En mi opinión deberías contactar con alguien que te pueda asesorar en temas de desprogramación de gente que ha estado o esta en sectas. No te asustes, pero tu hija tiene en palabras más coloquiales, una comedura de tarro del 13… La están manipulando y probablemente amenazando con lo desgraciada que será el resto de su vida si se marcha, y con la condenación eterna, lo que para una persona con sus convicciones y en su estado es determinante para que no quiera moverse de alli. A mi todas esas preguntas que te hacia cuando te llamo por teléfono diciendo que fueses a por ella, me suenan a ´mamá, dime que lo que me dicen que me pasara si me marcho no es cierto´…

Yo no sé si tú como madre puedes solicitar en alguna instancia legal que a tu hija le haga un examen un psiquiatra independiente, pero me temo que si es mayor de edad estes bastante limitada en ese campo. En la Web colabora gente que son abogados y gente que saben mucho del tema de las sectas, como Alberto Moncada, que estoy segura que te echaran las manos que te hagan falta (profesionalmente, quiero decir, porque yo solo te puedo apoyar y comprender, que no es poco pero tampoco suficiente en este caso).

Lo que si que tengo clarísimo es que si vuelve a llamarte, ve volando. Ah, y dile que no le diga a nadie que se va a marchar ni semejantes, porque entonces la coaccionan otra vez mientras llegas y haces el viaje en balde. Queda con ella en la calle y ve a por ella inmediatamente. Luego no dejes que se le acerque NADIE del opusdei, ni siquiera un cura para que se confiese: NADIE. Llévatela a algún sitio donde los del opus no la encuentren y déjala que descanse y que le de el aire. Veras que a medida que respira le vuelve el color a la cara. Necesitara de un buen psiquiatra si esta deprimida, porque además es posible que este tomando medicinas inadecuadas o innecesarias, o que las dosis estén por encima de lo aconsejable.

Me estoy dando cuenta de que lo que te digo puede preocuparte todavía más, pero si has leído los testimonios de la Web sabes que no te exagero. Yo no pase por todo eso gracias a Dios, pero conozco personalmente a gente que sí. Supongo que los Orejas de Guardia te pueden poner en contacto con alguien mas profesional que yo, pero en cualquier caso te sugiero que escribas a Alberto Moncada directamente y le pidas orientación. El e-mail personal de Alberto no lo sé, pero tu manda el e-mail a la dirección de la Web diciendo al principio que es para Alberto Moncada y ellos se lo re-envían enseguida.

Te deseo toda la suerte del mundo en esta batalla. Y rezare por tu hija y por ti, para que tengáis lucidez y para que seáis fuertes.

Un abrazo muy grande,

Isabel Nath

PD: si piensas que en algo puedo ayudarte, por favor dímelo.