Queridísima Luchadora, ¡estoy contigo con todo mi ser! Puedo rezar y llorar contigo y también gritar con toda mi fuerza, porque tu relato es estremecedor y muy doloroso y a mi especialmente, con historias como la tuya me hierve la sangre.

Ahora quiero volver a interpelar a "deboserlerdo", porque mientras el viernes 13 yo le respondía a por qué no denuncio a la obra por sus delitos, tú nos escribías ratificando mis palabras.

¿Y tu qué piensas "deboserlerdo"? La hija de Luchadora no es la única. Yo fui un caso similar. Hoy he recibido la carta de otra ex supernumeraria hispanoamericana, con una hija numeraria en Europa, que está sufriendo la misma presión manipuladora y torturadora, sí, ¡TORTURADORA!.

A estas criaturas se les está manipulando, se les está anulando su capacidad de decidir, minando su seguridad personal, haciéndoles sentirse culpables de todo, metiendo el miedo en sus cuerpos y en sus almas hasta la total aniquilación psicológica. ¿Esto qué es "deboserlerdo"? ¿Es virtud cristiana aprovecharse de la debilidad humana, de las situaciones personales dificiles para someter hasta la la destrucción total a una persona? ¿Eso puede ser camino de santidad, camino bendecido por Dios? ¿Tu qué opinas? Y esto es así en miles de almas.  

Querida Luchadora, ¿qué hacer? Yo creo que estar ahí con cariño y paciencia, porque tu hija volverá, no desesperes. Tu la conoces mejor, y sabes si puede ser bueno ponerte pesada en la delegación para que a ella tampoco le acosen más o es bueno dejar que tu hija vaya a su ritmo, respetando su tiempo y su fuerza. El final de tu historia va a ser feliz, ¡no lo dudes!.

Confía en Dios que siempre saca bien de los mayores errores.

Pide mi correo a la web y puedes contar conmigo para lo que necesites.

Recibe un fortisimo abrazo

Carmen Charo