Catolicismo o Cristianismo.- Rocaberti
Fecha Friday, 06 May 2005
Tema 125. Iglesia y Opus Dei


Hola a todos:

Ayer estuve leyendo vustras cartas, y se me ocurrió leyendo a Lapsso y M. Teresa que tal vez podría completar sus ideas.

En primer lugar querría plantear que una cosa son las palabras y otra las realidades que designan. Creo que leyendo los escritos de casi todos no existen descalificaciones, sino experiencias. M. Teresa, te pasas en tu juicio y actuas de forma sibilina, ya que después de decir que no quieres criticar a nadie, llamas mentirosos y resentidos a quienes expresan una opinión distinta a la tuya. Este es un vicio muy generalizado de mucha gente de la Obra que va por la vida pensando que sólo ellos tienen la verdad, y los demás son una pandilla de desarrapados, y no tienen ningún reparo en insultar, descalificar e incluso hacer daño al prójimo si lo consideran un peligro para ellos o para este ente de razón, llamado la Obra, que después de estar veintidos años como socio de la organización, nunca me enteré en dónde estaba, ya que las personas no lo eran; tal vez lo fueran los gerifaltes. Y para colmo de desmanes, cuando se ha jodido bien al prójimo;  ¡ale, vamos a encomendarle, ya que la oración lo remedia todo!

Todo esto me lleva a un planteamiento que es el siguiente: ¿Jesucrito vino al mundo a darnos una serie de reglas para ir al cielo? Tal vez si alguna regla enseñó fue el amor al prójimo y el perdón a los enemigos, y no creo que lo suyo fueran  las normativas, sino la caridad. ¿De dónde sale este odio a los homosexuales que predica la jerarquía católica? Como pueden tener la desfachatez de decir que se les ha de compadecer ¿Es que lo que hace Dios, es digno de compasión o de albanza? ¿No han sido creados igual los homsexuales que los heterosexuales? ¿No son todos partícipes de la misma naturaleza humana? Creo que en los últimos cien años la Iglesia no ha hecho nada para mejorar su situación y para que las ovejas de su rebaño los respetaran como personas. Como máximo se les ha tolerado si no hacían ruido. Lo que más importa a quienes están en la cúspide de la piramide no es la justicia, como se vio en los chanchullos de la banca vaticana y en los follones entre los curas y los jóvenes en Estados Unidos y en otros sitios, sino el poder para controlar la sociedad. 

Creo que todos tenemos algo de santos y de demonios, y necesitamos replantearnos nuestra vida constantemente. Las instituciones como el Opus Dei, que van de buenos por la vida, con mayor razón, ya que muchas veces hacen el bien legal, ya que son muy cuidadosos en que no se les pille con las manos en la masa. No he conocido ninguna institución en que se cuiden más las apariencias, y que se tenga mayor cuidado con la legalidad que la Obra. Sin embargo, cuando no hay peligro,  hacen las mayores tropelias. No tendrían todo lo que tienen si amaran un poquito a los desgraciados.

Esta era la idea: ¿para qué sirve ser católico o incluso cristiano si uno no ama al projimo y perdona a los enemigos?

Un abrazo a todos.

Rocaberti









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