Queridos Orejas,

Pensaba desde esta mañana escribirles un mail, para decir muchas cosas. Voy a advertir que lamento que lo que digo no tenga que ver con los temas que se tratan aquí últimamente, porque no he tenido muchas fuerzas para leer la Web.

Empiezo por decirles que mayo significa mucho para mí, porque en ese mes es mi cumpleaños, y siempre me ha gustado llamar la atención sobre él. Este llamado de atención en realidad es una manera que he tenido de expresar mi ansia de sentirme especial, aunque sea una vez al año. Todos los años, religiosamente, mando un mail a mis amigos a decirles que el 26 es mi cumpleaños y que espero me saluden. Todos lo toman como una broma mía, pero me duele mucho cuando alguien que pienso que me quiere no me saluda.

Lo que quiero decir es algo muy íntimo, que quizá le pase a alguien más. Intento decir que soy una mujer que necesita sentirse querida. Lo he entendido recién ahora, de una manera mucho más amplia que antes. Soy una persona que viene de un nido en el que ha sentido que no daba la talla, que tenía que ser mejor, y que aunque se esmerara no era aceptada por un padre perfecto. Que intentando huir de ese lugar se metió en un sitio (la Opus) en donde todas la querían y era “adorada“... Hasta que pitó, y ya no tenía más gracia. Pero como venía de ese nido en donde estaba acostumbrada a intentar “agradar” y “complacer” a un padre exigente, siguió intentando “agradar y complacer” a la Opus. Y no pude más, mi mente dominó a mi cuerpo y me enfermé. Nunca hubo diagnóstico. Quiero creer que la Directora lo intuyó y para que me vaya sin culpas me dijo que me iba por enfermedad, quiero creer que lo hizo por cariño hacia mi, y porque yo no hable mal de la Opus, por supuesto. Yo a esa Directora no la puedo dejar de querer, humanamente me es imposible guardarle rencor alguno, así como sigo queriendo casi todas las que conocí (por las otras sólo siento lástima).

El descubrir esto que acabo de contar me ha costado mucho esfuerzo, no porque sea un tonta que “no se entera de nada”, sino porque es difícil mirarse las propias heridas... No sé por qué, pero así me ha pasado. Me ha costado años de depresión luego de que me sacaron, me ha costado un siquiatra infidente, me ha costado noches de lágrimas, siempre sola, me ha costado gastritis, migrañas y por supuesto ataques de ansiedad.

Ahora, esta mañana, mientras me bañaba, pensaba en cómo estaba a punto de cumplir mis 29 años en este planeta y empezar a vivir mis 30. Pensaba en que este año, en realidad no necesito escribir ese mail “tradicional” rogándoles entre bromas y payasadas a todos que se acuerden de mi (aunque lo he hecho porque es parte de la “tradición“). Este año me siento querida, empiezo a entender que me quiero yo misma y que no me hace falta ni la aceptación de papá ni la de nadie en el mundo, sólo la mía propia. En realidad, empiezo a ver (por primera vez en casi 29 años viviendo en este planeta) que la vida es mía y que no necesito complacer a nadie. Empiezo a saber que no es que debo preparar todo para que el 26 de mayo sea un día especial para mi, sino que todos los días son especiales para mi. No es fácil, si salgo del hoyo es a base de “punche” y esfuerzo, lo hago sola, con unas crisis espantosas a veces, pero “todo va a pasar” y siento que va a pasar pronto.

Y de eso se trata este de mail, de agradecer a los Orejas, porque sin su Web, yo estaría aún en ese fondo del que nadie me podía sacar, y quiero aprovechar y agradecer a las personas que he conocido o reencontrado a través de Opuslibros y que me han dado la mano para salir del fondo, para moverme por mi misma, para ir a pedir ayuda de un profesional, a todos los que de un tiempo a esta parte pasan día a día conmigo, y me hacen reír o llorar, como el pobre de Sancho que ha pasado alguna crisis mía tratando de que me coma un chocolate, al genial Dionisio quien roba tiempo de donde no tiene para mandarme mails llenos de cariño y oír mis quejas y algunas rabietas, al gentil R. de Brasil quien siempre se muestra lleno de cariño y comprensión, al chiquito más guapo de todo México y alrededores, mi querido Tapatio con quien siempre hacemos planes locos y nos reímos tanto (gracias por todo precioso mío), a Agustina quien saca tiempo de donde no puede para darme explicaciones que no necesita dar y consolarme cuando necesito consuelo, a Car quien me trata siempre con toda su dulzura y no vacila en llamarme al teléfono cuando le parece que me echa de menos (no quiero ni saber de sus cuentas de teléfono, jajaja) al igual que mi adorado rrj el chico más guapo de todo Brasil y alrededores, quien me llama o me escribe siempre sólo para saber cómo estoy (esa es otra cuenta de teléfonos que no quiero ver, jaja). A Midnick, el otro chico más guapo de todo México y alrededores (no te pongas celoso Tapatío, las mujeres somos inconstantes) por su buen humor y su amistad sincera (aparte de por el rancho que me va a comprar para vivir sin trabajar, y sus llamadas “piratas“ jaja). A Esthephany26, mi paisana, quien me facilitó ir a la búsqueda de un terapeuta y siempre se preocupa por mi. A todos ellos que se pasan más de una vez al día en contacto conmigo, quiero darles las gracias, los he necesitado tanto, los he ansiado tanto y ahora que los tengo cerca de mi corazón, quiero que sepan que soy conciente de lo que les debo y que los quiero mucho y claro, están invitados a la gran fiesta que celebraré en el 2006 (si Dios lo permite) por mis 30 años!!!!!

Gracias Orejas por dejarme dar las gracias. Gracias también a los amigos del chat, a los amigos que me saludan y que me escriben... Gracias a todos.

Saludos,

Emevé